William Moulton Marston es un personaje bien curioso. El señor no solo fue el creador de la Mujer Maravilla. El hombre también era un sicólogo y como todo buen sicólogo, era un poco raro. En particular, le fascinaba hablar del rol sumiso de la mujer en la sociedad. Le encantaba bajonearla y decía que era propio de la naturaleza femenina, el ser obediente y dócil. Hasta escribía ensayos al respecto. Claro que los 30s y 40s eran épocas distintas pero igual no deja de ser raro que el creador del ícono del girl power moderno haya sido un poster boy de la misoginia.
Pero tal vez me excedo. Si bien Marston creía que la mujer era sumisa por naturaleza, él creó a la Mujer Maravilla como antítesis a los personajes femeninos de la época. Según el, Diana (nombre de la mujer maravilla) era una mujer que rompía esquemas. En 1943, dijo lo siguiente en The American Scholar (gracias Wikipedia!):
"Las niñas no quieren ser siempre niñas porque a los arquetipos femeninos les falta fuerza y poder. Si no quieren ser niñas, no van a querer ser tiernas, sumisas, amantes de la paz y buenas mujeres. Las cualidades fuertes de las mujeres se han vuelto despreciadas debido a sus debilidades. El remedio obvio es la creación de un personaje femenino con toda la fuerza de Superman y toda la atracción de una mujer buena y hermosa."
Lo más increíble es que esta era la norma correcta y aceptada por hombres y mujeres en aquél entonces. Era apropiado pensar que la mujer es más débil que el hombre. Y la Mujer Maravilla es un ejemplo clarito de esto. La Wonder Woman en sus inicios no era una heroína (al menos no como Superman y Batman) ni mucho menos representaba la liberación femenina. Examinemos tan solo su origen. En los primeros números, Diana se quejaba siempre de estar atrapada en Themyscira, una isla solo de mujeres, lejos del mundo de los hombres (el mundo 'real'). Lloró y lloró hasta que por milagro de dios, un hombre (Steve Trevor) cayó de los cielos para liberarla de su prisión y llevarla al mundo de verdad.
Tal cual lo leen. Un hombre tuvo que venir del cielo para salvar a la Mujer Maravilla.
Pero eso no es todo. Marston era un experto en desprestigiar a la mujer y le fascinaba usar temas relacionados al bondage (dominación y sadomasoquismo). En sus primeras aventuras, Wonder Woman siempre era amarrada a postes y atada de cuerpo entero. La sumisión física era una constante en los primeros números y por si no lo saben, al comienzo en la golden age, la debilidad de Diana era ser encadenada de sus brazaletes.
Me explico. Esos brazaletes que tienen las Amazonas, no eran solo para rebotar balas y verse bien. Eran para ser atadas con cadenas. Googleen imágenes y verán como la Mujer Maravilla era siempre encadenada y tenía que buscar una forma de escaparse (casi siempre con la ayuda de Steve Trevor). No pueden negar que es asombroso la sutileza con la que Marston introducía estos conceptos en comics dirigidos a niños y niñas.
Y hay más. Marston no solo era un sicólogo cualquiera. El hombre era un inventor y creó un aparatito conocido como el polígrafo. Yup. El señor inventó el detector de mentiras. ¿Y por qué es esto relevante? Porque si recuerdan bien, la Mujer Maravilla tenía algo llamando el lazo de la verdad. Un lazo que usaba para amarrar personas (bondage de nuevo) y obligarlos a decir la verdad. Unbe-freakin-lievable.
Ahora, podría seguir hablando de como Marston vivía con dos mujeres a la vez u otras cosas, pero ¿Por qué se me ha ocurrido mencionar esto? Hoy día, The Beat ha hecho un descubrimiento digno de mencionar. Al parecer, Martson escribió en algún momento de su vida, novelas gráficas de Romanos y sus rituales paganos. Los romanos, expertos en todo lo relacionado a la sumisión, estarían orgulloso de Marston.
Alguien debería hacer una película de este hombre. No es broma. Philip Seymour Hoffman lo haría con los ojos cerrados. Para terminar, cuando se le preguntó a Marston que opinaba de sus lectores hombres, él dijo:
"Dales una mujer atractiva y más fuerte que ellos para que se sometan. ¡Correrán orgullosos para volverse esclavos!"
Comentarios
Muy buen artículo el suyo, pero me temo que quizá esté un poco equivocado.
El retrato que hacen del Sr. Marston es un poco equivocado. Lejos de defender la supremacía del hombre sobre la mujer, fué un activista en pro de la liberación de la misma. Incluso, situándola por encima del hombre. Si les interesa, les invito a que lean el artículo de mi autoría "Wonder Woman y el Bondage" que se incluye en la revista "Cuadernos de BDSM Nº 11" que pueden descargar desde este link gratuitamente:
http://cuadernosbdsm.sadomania.net/cuadernos/CBDSM11.pdf
Un saludo,
Dragón
Y wow, tu investigación se ve increíble. Me quito el sombrero. Gracias por la aclaración.