El miércoles 18 de Febrero del 2009 fue un día que vivirá en la infamia. Como todos sabemos, el día de ayer Perú 21 empezó a publicar Batman Año Dos. Ahora, no deseo arruinarle el día a nadie que aún no ha leído la fantástica saga de Barr y el equipo artístico totalmente lógico de Alan Davis y McFarlane. Así que si son de aquellos esperanzados que quieren juzgar el comic por ustedes mismos, por favor no lean lo siguiente.
En caso no se imaginen, a continuación habrán HARTOS SPOILERS. Listo. Lo puse en rojita para los ciegos. Pero para serles honestos, escribir sobre que tan malo es Batman Año Dos puede ser una tarea descomunal. Felizmente, Rachelle Goguen estuvo a la altura y nos ha hecho el increíble favor de prestarnos su análisis sobre por qué Batman Año Dos apesta. No se olviden de visitar el excelente blog de Rachelle, Living Between Wednesdays. Rachelle, take it away!
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Recientemente releí Batman: Año Dos porque alguien cuya opinión respeto me dijo lo mucho que le gustó. Estaba segura que seguía siendo tan malo como recordaba, y estaba en lo cierto.
Empieza bien. Tienes a Batman haciendo su cosa y a Bruno Díaz enamorándose de una chica llamada Rachel Caspian. Desafortunadamente para Bruno, ella ha decidido convertirse en una monja. Mientras tanto, un villano de antaño, The Reaper, ha hecho su comeback en Ciudad Gótica. Batman tiene una pelea muy emocionante con él, lo admito. Termina con The Reaper sacándole la M a Batman.
Creo que el libro comete su primer error cuando al final del capítulo uno…
¿¡QUÉ!? Ridículo. En primer lugar ¿Por qué tendría Bruno un arma? ¿Y acaso esa es la única forma de vengar a sus padres?
Y así termina el capítulo uno. Supongo que este momento debió ser algo gigantesco, inesperado y emocionante cuando salía en números sueltos. ¿Inesperado? Si. ¿Emocionante? No. Solo estúpido.
¿Pero quién es The Reaper? En un tipo muy rudo. Y quiere que olvidemos todo lo que nos enseño Blue Oyster Cult.(*)
Le encanta decir esto. Lo dice tantas veces que empecé a reírme en voz alta cada vez. Hasta me hizo pensar en Spinal Tap.
Esta es mi favorita.
Es adorable en realidad. Quiere que todos tengamos miedo del Reaper.
Bueno, volviendo al tema sinsentido. El comic sigue empeorando. Batman no solo tiene la necesidad de usar el arma que mató a sus padres. También siente que para vencer a The Reaper, debe juntarse con criminales. Esto eventualmente lo lleva a hacer una dupla con un criminal en particular. A que no adivinan quien.
No way! Joe Chill?! ¿El mismo criminal que mató a Thomas y Martha Díaz? ¿Cuáles son las probabilidades? En verdad es… estúpido. Es completa y totalmente estúpido. Pero Batman sigue convencido que esto es lo que tiene que hacer. Así que visita la tumba de sus padres y les hace una simple pregunta:
No, Batman. La respuesta es no. No tienes que hacer eso. No seas ridículo.
Pero según Batman, y los escritores, sí tiene que hacerlo. Así que los lectores tenemos que tragarnos otros capítulos más de dibujos de McFarlane y monólogos internos sacados de novelas de abuela.
Ah! Y Batman usa un disfraz de repartidor. ¡Genial!
¡Firma AQUÍ por tu paquete Reaper!
El comisionado Gordon está todo confundido cuando ve a Batman pelear desde el lado de los criminales contra Reaper. Está dolido que Batman ya no es su mejor amigo. Así que se pone como una chiquita de 14 años.
¡Rompió la pipa que Batman le regaló! Awwwww... no seas una nena Gordon.
Y no olvidemos la estúpida línea narrativa del romance. Rachel quiere ser una monja. Hasta el momento exacto en que ve a Bruno comer helado en su casaca de diseñador.
Ugh! Odio eso. Rachel es una mujer totalmente dedicada a su fe y a su meta de convertirse en una monja y ayudar gente. Pero de la nada, da un giro 180º. Ya qué importa.
Para acabar, este es el panel más escalofriante que he visto. En toda mi vida:
¡QUÉ! ¿Desde cuándo Bruno sonríe como un estúpido? Es peor que eso. Es la cara toda exagerada que pongo cuando pienso en comer un Banana Split. Miren:
Disculpen mi flojo trabajo en photoshop. Pero con ese panel, ya mejoré el comic 10 veces.
Bueno, creo que ya dije lo que tenía que decir. Ahora invito a cualquiera a defender este libro. ¡Buena Suerte!
En caso no se imaginen, a continuación habrán HARTOS SPOILERS. Listo. Lo puse en rojita para los ciegos. Pero para serles honestos, escribir sobre que tan malo es Batman Año Dos puede ser una tarea descomunal. Felizmente, Rachelle Goguen estuvo a la altura y nos ha hecho el increíble favor de prestarnos su análisis sobre por qué Batman Año Dos apesta. No se olviden de visitar el excelente blog de Rachelle, Living Between Wednesdays. Rachelle, take it away!
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Recientemente releí Batman: Año Dos porque alguien cuya opinión respeto me dijo lo mucho que le gustó. Estaba segura que seguía siendo tan malo como recordaba, y estaba en lo cierto.
Empieza bien. Tienes a Batman haciendo su cosa y a Bruno Díaz enamorándose de una chica llamada Rachel Caspian. Desafortunadamente para Bruno, ella ha decidido convertirse en una monja. Mientras tanto, un villano de antaño, The Reaper, ha hecho su comeback en Ciudad Gótica. Batman tiene una pelea muy emocionante con él, lo admito. Termina con The Reaper sacándole la M a Batman.
Creo que el libro comete su primer error cuando al final del capítulo uno…
¿¡QUÉ!? Ridículo. En primer lugar ¿Por qué tendría Bruno un arma? ¿Y acaso esa es la única forma de vengar a sus padres?
“Bruno, hijo. Escucha mis últimas palabras. Obtén el revólver de este asaltante que nunca hemos visto en nuestras vidas… de alguna forma. Guárdala en un compartimiento secreto detrás de un gigantesco y horrendo retrato de tu madre y yo. Entonces, algún día, deberás retraer esta arma y perseguir un vigilante muy parecido al que tú te convertirás en el futuro, solo que con métodos mucho más extremos y brutales. Se llamará The Reaper. Debes matarlo con este revolver, Bruno. Solo entonces habrás vengado a tus padres. Vénganos… Bruno…”
Y así termina el capítulo uno. Supongo que este momento debió ser algo gigantesco, inesperado y emocionante cuando salía en números sueltos. ¿Inesperado? Si. ¿Emocionante? No. Solo estúpido.
¿Pero quién es The Reaper? En un tipo muy rudo. Y quiere que olvidemos todo lo que nos enseño Blue Oyster Cult.(*)
Le encanta decir esto. Lo dice tantas veces que empecé a reírme en voz alta cada vez. Hasta me hizo pensar en Spinal Tap.
Esta es mi favorita.
Es adorable en realidad. Quiere que todos tengamos miedo del Reaper.
Bueno, volviendo al tema sinsentido. El comic sigue empeorando. Batman no solo tiene la necesidad de usar el arma que mató a sus padres. También siente que para vencer a The Reaper, debe juntarse con criminales. Esto eventualmente lo lleva a hacer una dupla con un criminal en particular. A que no adivinan quien.
No way! Joe Chill?! ¿El mismo criminal que mató a Thomas y Martha Díaz? ¿Cuáles son las probabilidades? En verdad es… estúpido. Es completa y totalmente estúpido. Pero Batman sigue convencido que esto es lo que tiene que hacer. Así que visita la tumba de sus padres y les hace una simple pregunta:
No, Batman. La respuesta es no. No tienes que hacer eso. No seas ridículo.
Pero según Batman, y los escritores, sí tiene que hacerlo. Así que los lectores tenemos que tragarnos otros capítulos más de dibujos de McFarlane y monólogos internos sacados de novelas de abuela.
Ah! Y Batman usa un disfraz de repartidor. ¡Genial!
¡Firma AQUÍ por tu paquete Reaper!
El comisionado Gordon está todo confundido cuando ve a Batman pelear desde el lado de los criminales contra Reaper. Está dolido que Batman ya no es su mejor amigo. Así que se pone como una chiquita de 14 años.
¡Rompió la pipa que Batman le regaló! Awwwww... no seas una nena Gordon.
Y no olvidemos la estúpida línea narrativa del romance. Rachel quiere ser una monja. Hasta el momento exacto en que ve a Bruno comer helado en su casaca de diseñador.
Ugh! Odio eso. Rachel es una mujer totalmente dedicada a su fe y a su meta de convertirse en una monja y ayudar gente. Pero de la nada, da un giro 180º. Ya qué importa.
Para acabar, este es el panel más escalofriante que he visto. En toda mi vida:
¡QUÉ! ¿Desde cuándo Bruno sonríe como un estúpido? Es peor que eso. Es la cara toda exagerada que pongo cuando pienso en comer un Banana Split. Miren:
Disculpen mi flojo trabajo en photoshop. Pero con ese panel, ya mejoré el comic 10 veces.
Bueno, creo que ya dije lo que tenía que decir. Ahora invito a cualquiera a defender este libro. ¡Buena Suerte!
(*) Blue Oyster Cult tuvo una canción exitosa llamada Don't Fear the Reaper
Comentarios
Así que lo pondré sencillo y en mayusculas:
PERÚ 21... ¡YA FUISTE!
Hasta que saques titulos que merezcan la pena.
... Y no sigo haciendo higado que rompo mi pipa.
Aunque sean historias tiradas de los pelos y venidas de una mente estimulada por alucinógenos siempre toda historia propone un universo propio. Sea una historia de ciencia ficción, terror, comedia.
Que si los superhéroes se visten con trajes apretados y se les ve bien maricas pues es un rollo que en el papel si calza pero ver un tio en vivo vestido asi en lugar de dar miedo pues me da risa.
La mayor cualidad de Batman no son sus armas sofisticadas ni su cuerpo musculuso sino su intelegencia y en Año dos toma cada desición más estupida que la anterior.
En fin.
Luego de esto que cosas traerá Perú 21 en sus siguientes entregas. Quizá las aventuras de Capulina o Hermelinda.
Y Zurdo, aguanta... comics de Hermelinda Linda? Genial idea. que saquen también Aniceto y sería un golazo.
ay por diosss jajajaaj me he reido mucho mucho con lo del banana split, de veras que con esa frase tiene más sentido!!.
Pensé que el artículo original de Rachel Goguen tenía esa falla horrorosa, pero veo que es una licencia de tu parte, que al menos debiste señalar para evitar confusiones acerca de tus capacidades.
Sin embargo noto que en su crítica básicamente los errores o fallas se concentran en los números dibujados por Todd McFarlane y sólo coloca como ejemplos dos viñetas de Alan Davis, una para señalar el horror de ver a Bruce Wayne coger el arma que mató a sus padres y que tenía escondida bajo el cuadro de su estudio y la otra para el asunto del grito de batalla repetido del Reaper.
En realidad el asuntillo del arma se muestra en el número anterior a la saga, el DETECTIVE COMICS #574, una historia intitulada "My Beginning and my Probable End", que es un resumen de la trágica noche en que Wayne perdió a sus padres y de su primer encuentro con Jason Todd. Básicamente ese número es un preludio de "Año Dos" y DC siempre ha cometido el error de no incluirla jamás en el tomo compilatorio de esa saga, por lo cual pierde su sentido en gran parte. La otra parte que jode literalmente el asunto de "Año Dos" es que Todd McFarlane decidió tirar a la basura el arte que Alan Davis había hecho para la segunda parte de esta saga, que tenía avanzado en un 80% cuando se fue a Marvel con Paul Neary, y empezó todo de cero nuevamente. El personaje que más sufrió el cambio de dibujante fue precisamente Rachel Caspian, a la que Davis más bien le daba un aire tímido, pero en las manos de McFarlane se convirtió en una fulana provocativa de los 80s. Esa saga también marcó el primer arrebato de divismo de McFarlane, cuando se peleó con el legendario entintador filipino Alfredo Alcalá, al que acusó de arruinarle sus dibujos en la segunda y tercera parte de la saga, que en realidad estuvieron bastante horribles. En el último número McFarlane dibujó a los personajes como quiso, él mismo los entintó y terminó largándose para Marvel Comics. Mike W. Barr luego hizo unos cuantos números más en DETECTIVE COMICS, pero nunca logró igualar la química que logró en la etapa que alcanzó con Alan Davis como dibujante, a pesar que en número siguiente a "Año Dos" hiciera su debut el dibujante Norm Breyfogle, que luego revitalizaría a Batman. Bien dicen que muchas manos en un plato causan arrebato y eso fue lo que ocurrió con "Año Dos". Simplemente no funcionó la cosa.
Pero hay que agregar algunas cosas pésimas del último número de BATMAN editado por Perú 21:
1) La portada sigue teniendo ese horrible logo sacado de los tomos argentinos del diario Clarín, aunque lo terrible es que la portada de Alan Davis sale reducida, con el color de fondo cambiado y rodeado por un marco que no hubiera hecho un usuario principiante de PAINT.
2) La primera página, que es un splash page o arte de página entera con un soberbio dibujo de Alan Davis en el que figuran los créditos del ejemplar y el título del episodio simplemente NO APARECE, fue obviado, eliminado del ejemplar.
3) El mismo error que se les hizo costumbre en AMAZING SPIDER-MAN se hace presente acá cuando se arranca la paginación colocando la segunda página (ya que la primera fue eliminada) en el infame espacio interior o posterior de la portada, en donde pudieron colocar alguna publicidad o el artículo de David Hernando que pusieron al final.
4) El artículo de David Hernando, que es como una presentación del cómic es colocado al final, en lugar de al comienzo. Cuando uno se va dando cuenta de las imprecisiones que empiezan a surgir desde el tercer párrafo, es que termina por descubrirse que el articulito de marras ha sido tomado de la edición española de Planeta De Agostini y que tiene al menos un par de años de escrito. Allí hay una falta de respeto al lector porque tanto Fernando Franco como Roberto Lagos, los tíos del Grupo Kingdom y encargados de la edición peruana, podrían haber colocado alguna nota explicativa de su cosecha.
Por otra parte, anunciada la cancelación de AMAZING SPIDER-MAN, siendo improbable la continuación de ASTONISHING X-MEN y quedando en el misterio más absoluto lo que vendrá a continuación en la serie de BATMAN, que no es más que la revelación de que el puesto les ha quedado grande a los chicos de Kingdom y que no es lo mismo ser un friki o fanboy que el encargado de una línea editorial, asunto que ha sido barajado con la "cortina de humo" de hacer una "elección" para que los fans decidan lo que se va a publicar luego.
Y no es por ser duro o injusto, pero con los cómics de X-Men y el Hombre-Araña la tenían fácil esos muchachos, lo que les faltó es abordar el asunto de promocionar más y mejor los productos que sacaban, lo que hubiera redundado en un incremento en el consumo del diario Perú 21, pero la cosa no caminó porque creyeron que siendo personajes de historieta con cierta popularidad (ya sea por el cómic mismo, los dibujos animados o las películas de cine), habría que echarse a la cama y dejar que la fama hiciera el resto.
Pero se equivocaron. La ley del menor esfuerzo, de no arriesgar, de no abordar el asunto con alguna estrategia ingeniosa o innovadora ha hecho que ahora una iniciativa que pudo marcar un antes y un después en lo que se refiere a publicación de cómics se estrelle con la realidad de que algo es llamativo cuando es novedoso, pero luego va perdiendo atractivo e interés y hay que hacer algo para que la gente se mantenga enganchada.
Eso no se hizo, los de Kingdom no tenían pergaminos para una empresa de esta naturaleza, los únicos méritos que tienen es que por allí han organizado un par de conversatorios y porque son coleccionistas completistas a morir de los cómics que editó la mexicana Novaro. Y habría que culpar también a Perú 21 por este asunto, pero hay que ver que tampoco es que el Grupo El Comercio sepan mucho de cómics.
Pero si al menos le hubieran dado el nivel de publicidad que tuvo el fallido y horrible seudo-comic CAPITÁN LEO, otro hubiera sido el cantar.
Una lástima. Una verdadera lástima.
Es cierto que para juzgar a una obra (?) p`rimero hay que leerla, pero por que aproximar a los neofitos a Batman con una historia como èsta, sobre todo despues de año
¿Manotazos de ahogado? se oye por allí...
De acuerdo con lo de McFarlane. Uno se puede dar cuenta que ha ignorado en varios momentos el guión de Barr para estructurar las páginas como le ha dado la gana. A veces mete splash pages en momentos inoportunos y en algunas páginas, mete demasiados paneles apretados. Cosa que no pasa en los números de Davis que es un artista superior.
Y sobre mis capacidades, jaja, despreocúpate. Al fin y al cabo todos sabemos que se trata de Batman no? Bruno, Bruce, potatoe, potato. Pero para los dispuestos, la semana siguiente se viene un super artículo del mutante favorito de todos... LOBEZNO !! jaja, un abrazo.
En realidad, una gran porción de la vida del lector promedio se va leyendo de comics. Demasiado, en verdad. Si mal no recuerdo, la persona que lee media hora al día de comics, pierde algo de 400-500 dias leyendo comics en toda su vida. Bastante no?
Pero mírale como una inversión! Jaja. Los comics es uno de los mejores vicios que existe.
desde el punto de vista comercial
creo que la empresa que le vendio los derechso de DC y Marvel a peru21
(no estoy seguro si es PANINI ), les vendio el paquete de batman Año 1 y batman año 2 probablemente tambien venia otro titulo de batman quien sabe.
y por eso tuvieron que venderla,
sino tu que harias si te venden batman año uno y año dos ,todo en un paquete para vender a un precio 3 lukas , recontra accesible
ojo todo esto es un suposicion si no no me explico como podrian ser capaces de vender ese comic si es que dentro de peru21 hay un "erudito en comics "
el precio es la ventaja y mediante el precio creo que es que toman estas "sabias desiciones"
Debo admitir que tu teoría está a prueba de balas. Nadie me ha confirmado nada, pero cualquier ciego se daría cuenta que el sistema funciona tal cual lo has detallado. Si estuviéramos en un casino, apostaría todo en tu teoría.
No sé quien asesoró en la elección de Batman Año 2, lo único que sé que de seguir con esas malas publicaciones no pienso comprar más Comics.
pero si buscas historias excelentes de bats más al alcance de la mano, te recomiendo "Batman La Serie Animada" de TV creada por Bruce Timm. No sé si la has visto pero es de lo mejor que hay.
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