Buffy Temporada 8

"En cada generación, una cazadora nace..." Con esas palabras empezó Buffy, una de las series más populares de la TV gringa. La verdad, les confieso que para mí la serie es todo un dilema. En la superficie es una historia tonta (una chica se la pasa matando vampiros con sus amigos), usa pura fórmula (aparece misterio A, detrás hay un malo B, Buffy lo mata usando plan C) y trata demasiado en ser una serie para la gente joven (Xander, hello?).

(moda noventera... puaj!)

Sin embargo, no puedo negar que la creación de Joss Whedon tuvo un factor X altamente adictivo que hizo que en su momento me la pasara viendo todos los capítulos cuando aún la pasaban en FOX. Por algo se convirtió en serie de culto y hasta el día de hoy hace que frikis en el mundo entero se reúnan a cantar musicales o a pintar retratos de ellos mismos vestidos de los personajes. ¿No me creen? Entren aquí y aquí. No digan que no se los advertí.

Y es que Whedon creó y diseñó a sus personajes de tal manera que se nos hizo demasiado fácil relacionarnos. Eran ultra caricaturescos (la rubia tonta, el lorna chistoso, la nerd simpática, el novio misterioso y el adulto mayor lleno de sabiduría). Pero también eran 100% divertidos y el diálogo era tan entretenido que nos encantaba verlos conversar en bibliotecas y hacerse bromas los unos a los otros. La matanza de vampiros y demonios era un plus.

(otro plus eran las brujas lesbianas)

En el fondo, Buffy fue una serie para jóvenes sobre jóvenes que peleaban contra momias, demonios y otros seres malignos. Nunca dejó de ser divertida y era algo totalmente distinto a Beverly Hills 90210. Y por eso, le estaré eternamente agradecido.

Pero en fin, por más larga que haya sido esta introducción, este post no es sobre la serie de TV que duró 7 temporadas, pero sobre la temporada 8 en versión comic.

Pues verán, en el 2007, la editora de comics Dark Horse (Sin City, Hellboy) empezó a publicar la continuación oficial de la serie de TV, producida por el mismo Whedon y escrita por los escritores de la serie. Si bien no es la primera vez que se hace un comic basado en un show de TV o película (Star Wars, duh!) sí fue la primera vez que se promociona un comic como la siguiente temporada en la historia. Desde entonces, se ha empleado este método como herramienta de resurección para programas de TV cancelados antes de su tiempo. Veronica Mars y Pushing Daisies son por ejemplo, 2 series que planean hacer uso de esto para terminar sus propias historias.

El argumento sigue siendo el mismo. La cazadora tiene que matar demonios y vampiros. Pero el enfoque ha cambiado radicalmente. Ahora, Buffy y amigos son parte de una organización secreta y global con 2 objetivos: reclutar cazadoras por todo el mundo (Buffy ya no es la única) y seguir defendiendo a la humanidad. Debido a este enfoque, la serie se ha convertido en algo totalmente distinto. Buffy es ahora la general de un ejército, Xander se ha vuelto una especie de Nick Fury y Willow es una Bruja Escarlata con poderes nunca vistos en el show de TV. La verdad es que los Scoobies son más parecidos hoy en día a los X-Men que a los personajes que recordamos de la serie.

(los asombrosos Scoobies)

Y es que tal vez Buffy tiene ahora a su disposición un arma que nunca tuvo en su vida: Un presupuesto ilimitado. Verán, cuando la serie estaba atrapada en los marcos de la televisión, los escritores tenían que limitarse al presupuesto que se les otorgaba. Al fin y al cabo, los efectos especiales y las grabaciones fuera de estudio costaban un ojo. Los escritores tenían que escribir historias que pudieran filmarse. Punto. El comic en cambio, está hecho sobre papel. Y como sabrán, el papel aguanta de todo. Y es así como la serie se ha tomado la libertad de viajar más allá de Sunnydale y ahora los Scoobies se la pasan en castillos en Escocia, Japón, etc. No solo eso, ahora pelean contra robots gigantes y monstruos hechos de osos de peluche.

La serie ha cambiado bastante. Eso es cierto. La verdad del comic es que en su formato de panfleto, solo puede tener 22 páginas, lo que implica una reducción considerable de tiempo. Mientras que un capítulo de Buffy en TV duraba alrededor de 40 min, un comic de Buffy tan solo pueden durar 5 - 10 min máximo al momento de ser leído. Esto no es todo. Antes, los capítulos salían semanalmente. Y los comics como sabrán, salen cada mes. Si en un año, una temporada duraba 22 cap de 40 min, algo de 14 horas y media, la temporada ocho solo aguanta un máximo de 12 números por 10 min cada uno. O sea, solo 2 horas en su formato comic.

¿Qué significa esto? Que la serie tendrá mucho menos espacio para hacer lo que mejor sabía hacer: conversaciones tontas entre amigos. Nunca más veremos a Giles conversar con Spike por 5 minutos enteros sobre qué banda de punk era mejor, ¿The Clash o The Sex Pistols? ni a Xander hacer sus monólogos tan divertidos sobre las desventajas de tener solo un ojo. El uso de páginas es vital y siendo un comic de aventuras, es preferible para los encargados hacer historias cargadas de acción que conversaciones tontas. Además, no es por nada, pero no es tan fácil dibujar conversaciones y lograr que no se vean aburridas.

Puede que los puristas de Buffy estén un poco molestos, se entiende. El formato de la serie ha cambiado radicalmente. Pero adivinen qué. El espíritu permanece. En el fondo, siguen siendo los personajes que alguna vez conocimos y que al parecer no se fueron a ningún lado. Su nivel de aventuras se ha multiplicado por cien y ahora se la pasan peleando contra ejércitos de zombies, viajando al futuro lejano y corriendo de mecha-Godzillas en el medio de Tokio. Sigue siendo divertido, pero por razones distintas.

(Ah si, Buffy ahora también es mitad lesbiana)

La verdad es que extraño las conversaciones tontas sobre estupideces. Ese era el factor que hacía que nos relacionáramos tan bien con estos personajes. Pero la verdad es que la premisa solo puede mantenerse fresca y original por un determinado tiempo. 7 temporadas de lo mismo es suficiente para aburrir a cualquiera y es por esto que las últimas temporadas de Buffy fueron las peores. La temporada 8 es distinta a lo que estábamos acostumbrados, pero es algo nuevo y se mantiene interesante. Lo que han hecho los escritores promete bastante y el desenlace de la temporada no se ve tan lejos. Y todo indica que sigue siendo totalmente distinta a Beverly Hills 90210. Así que mientras Whedon lo siga publicando, yo lo seguiré leyendo.