Daniboi dice: Ultimate Wolverine Vs. Hulk, el fiasco no tan catastrofico de Damon Lindelof

Hace un par de años salieron los primeros dos números de una serie llamada Ultimate Wolverine vs. Hulk, escrita por Damon Lindelof (co-creador de "Lost") y dibujada por Leinil Francis Yu (quien dibujaría "Secret Invasion" años luego).  

(Los fanáticos identificarán la primera aparición de Wolverine)

La premisa era muy sencilla. En los años dorados del Ultimate Universe de la Marvel, contrataron a una superestrella geek de la TV para que nos de su interpretación "Últimate" de una de las batallas más clásicas del universo Marvel.

(Probablemente la portada más popular de Wolverine, y es un comic de Hulk.)

El resultado, bueno, una imagen vale más que mil palabras:

(Ouch. Así se siente cuando nos rompen el corazón chicas)

Damon Lindelof escribió dos mangíficos números llenos de misterio, acción, fáciles de leer, blockbuster (como debe ser el Ultimate Universe), con todas las cosas que nos gustan de LOST (giros, giros y más giros) y con varios momentos bien "comicky". Nick Fury contacta a Wolverine para eliminar a Hulk. Nada más sencillo como plot.

Y después de alucinarnos con los primeros dos números... desapareció. La segunda temporada de LOST bajó en ratings y arreglar la serie se convirtió en la prioridad del guionista y, de tanto esperar, el artista se fue a dibujar dos años enteros de New Avengers.  Cada miércoles (día en que salen los comics en gringolandia) fanáticos de Wolverine buscarían la nueva entrega de la historia que se convirtió poco a poco en un mal chiste. Todos daban la serie por muerta, comparándola con la serie Daredevil: Target de Kevin Smith. 

("Y todo sucede en un avión" "Dime Damon. No tienes alguna OTRA idea que no tenga un avión?")

Hasta Comic-Con del año pasado cuando Lindelof le entregó, frente a varios fanáticos, el último guión a Joe Quesada, editor de la Marvel. Leinil Yu terminaba de dibujar "Secret Invasion", y rápidamente los Marvel lo pusieron a trabajar en el final de esta historia de 6 partes. Así, entre abril y hoy se terminó Ultimate Wolverine vs. Hulk.

(En un momento Wolverine habla con su espíritu animal: un panda. Si. Un panda... que marcó el comienzo del fiasco)

Solo que... es una broma. Un remedo, una historia sin alma. En los primeros dos números podemos ver a Lindelof afanado por contar una buena historia, interesado, armando personajes. Era el Lindelof de la primera temporada de Lost, donde cada giro le aumentaba algo más a la historia y a los personajes. 

Pero los nuevos números son... medianamente divertidos. Y eso es ser bien optimista. Lindelof se convirtió en personaje dentro de su propia historia, aumentando un narrador que le habla directo al lector. Un número está dividido en cinco partes haciendo las de cortes comerciales, y otro usa la estructura desordenada de la quinta temporada de LOST. No es Grant Morrison, así que eso de romper el cuarto muro no le resulta.

(Hagan click y lean el diálogo. Luego repitan conmigo:

" no voy a perder mi tiempo leyendo 6 números de un mal comic nunca jamás en mi vida")

Y al final, lo mejor de cuatro números que toda la geekdom estuvo esperando por cuatro años terminó siendo la última página, en la que más parece un comic escrito por Bendis, donde el diálogo ridículo manda, que un comic escrito por el economista y calculador Lindelof que solía darnos la frase correcta en el momento correcto. Y al igual que Lost, esta serie perdió su encanto.