¿Conocen a Mike Diana? A lo mejor han escuchado hablar de él recientemente en blogs nacionales como Pienso en Comics o LaNuez. En caso no sepan, Diana es un artista de comics underground y de fanzines llenos de cuchillos, sangres, miembros genitales y sonrisas. Probablemente es más conocido por ser el primer artista en Estados Unidos en haber sido acusado y condenado de haber cometido crímenes con su arte. ¿El cargo? La obscenidad.
No es broma. Es la primera persona en Estados Unidos que tuvo que ir a la corte por dibujar comics. En un mundo post Fredric Wertham, un jurando norteamericano decidió que los comics son cosas para niños (como de costumbre) y que por lo tanto, solo un degenerado podría hacer comics de esta naturaleza. Diana pagó el precio y se vio pergesuido por muchos años.
Por cosas del destino, Mike aterrizó en Lima hace poco más de una semana solo por una noche. ¿El motivo? Tuvo que cambiar la ruta de su vuelvo desde Bolivia para no parar en Miami, ya que se le avisó que de hacerlo, sería arrestado inmediatamente. Tuve la gran oportunidad de conocerlo y me contó un poco de su historia y de sus proyectos futuros. En exclusiva para ustedes, la entrevista a Mike Diana.
ADVERTENCIA: El arte de Diana puede herir algunas sensibilidades.
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Ciudadano POP: Tus comics pueden definirse como underground. ¿En qué momento descubres todo este movimiento de contracultura?
Mike Diana: La primera vez que descubrí ese tipo de comics, estaba en una pequeña tienda en Florida. Recuerdo que cuando la primera tienda de comics abrió allá por 1982, había bastantes comics mainstream como el primer número de Wolverine que compré en aquel tiempo. Era algo bonito. Pero también vi un comic extranjero llamado Heavy Metal Illustrated y en la parte de atrás del comic había un anuncio por el cual podías pedir paquetes de comics underground por algo de cinco dólares. Corté el anuncio y como era para adultos, firmé poniendo que tenía 18 años a pesar que en verdad tenía algo de 14 años. Cuando me llegó el comic, me quedé sorprendido. Eran cosas como versiones originales de ZAP Comix, cosas de Crumb, S. Clay Wilson, gente así. Me gustaron bastante y decidí pedir más y así fue como descubrí editoras como Kitchen Sink. Empecé a pedir directamente de ellos. Había títulos como Death Rattle o Weirdo. Eventualmente, me di cuenta en la secundaria que podía hacer mis propios comics. La encargada de la biblioteca era una persona muy mala y yo la dibujada atacando a los estudiantes, tirándoles libros. Ella solía decir "los libros son armas" así que en mi comic ella literalmente usaba los libros con mis armas matando gente. Me di cuenta que el comic tenía un poder increíble para transmitir ideas.
CP: ¿En qué momento te dedicas a tus propios comics?
MD: Cuando salgo del colegio en 1987, estaba haciendo un fanzine y sabía que quería hacer mis propios comics. Tenía un amigo que tenía un trabajo en una imprenta y me ayudó a imprimir 1000 copias de mi primer comic. Había una revista llamada Fangoria y decidí poner un anuncio en la revista. Los vendía a dos dólares pero no tuve muchas respuestas. Pero un hombre de Georgia llamado Bill me envió una dirección de unas personas que se especializaban en publicar fanzines. Entonces empecé a trabajar con ellos. A mis comics les puse el título de Sick Comics (Comics Enfermos) y esa fue la forma como me inicié. Recuerdo que vendí bastantes copias y me sorprendí de la acogida que tuvo.
CP: ¿Y cuándo es que tienes tu primer encuentro con la ley?
MD: Por esa época trabajaba en una secundaria y dentro de las oficinas habían máquinas fotocopiadoras. Yo trabajaba de noches como conserje y lo que hacía era entrar a las oficinas y sacar copias de mis trabajos. Lo hice en formato digest y a medida que recibía más respuestas por parte del público, iba sacando más copias. Todo esto ocurrió en un periodo de más o menos dos años. Mi primer problema ocurrió con el sexto número del comic. Estaba fotocopiando la contra carátula cuando de pronto, la copia se atascó en la máquina. Eran máquinas nuevas y la dirección había decidido ponerle llave a las puertas de las fotocopiadoras por algún motivo. Yo no tenía la llave así que no pude sacar la copia de mi página. Al día siguiente, la dirección vio mi trabajo y me dieron la opción de renunciar, así que me quedé sin trabajo. Me dijeron que el contenido les parecía demasiado gráfico, pero lo único que lograron fue que me dieran ganas de dibujar cosas más extremas.
CP: ¿De dónde viene tu inspiración para crear este material?
MD: Siempre tuve un interés por las noticias. Historias de asesinatos y muertes raras me llamaban mucho la atención. El problema era que vivía en una comunidad religiosa muy cerrada y todo lo que creaba tenía que esconderlo porque sabía que a nadie le iba a gustar. Eventualmente, el estado de Florida que era donde vivía me enjuició por obscenidad y en la corte, dijeron básicamente que mis comics estaban hechos para entretener a asesinos en serie y que solo personas violentas lo leían. Esto era obviamente falso, pero el fiscal logró asustar al jurado lo suficiente para que me creyeran culpable. (silencio) Fue muy raro.
CP: ¿Y recibiste algún tipo de ayuda legal? ¿Como el CBLDF (Fondo de Defensa Legal para Comics)?
MD: Sí. Felizmente conocía artistas y otras personas desde la creación de mi primer número que se habían vuelto amigos y que estaban dispuestos a ayudarme. Ellos me contactaron con el CBLDF, les envié mis comics y me aconsejaron que me declarara como inocente ante el juez. Me ayudaron mucho. Me consiguieron un buen abogado.
CP: ¿Y tu familia? ¿O la comunidad?
MD: Bueno, ellos nunca supieron que hacía comics. Pero una vez que el estado me enjuició, salí en varios noticieros y todos dentro de la comunidad se enteraron. Lo irónico fue que al enjuiciarme y al llamar a los medios, solo lograron exponerme a una audiencia mucho mayor. La corte también empezó a mostrar mis comics de manera gratuita para todo el mundo, incluyendo niños. Algo que nunca habría logrado solo. Fue algo loco.
CP: ¿Esto cuándo pasó?
MD: Esto ocurrió en 1993 y fui a corte en 1994. Cuando se me negó la apelación, sentí que algo malo iba a pasar así que me mudé al instante fuera de Florida. Me fui a Nueva York y cuando llegué mi padre me contó que la policía estaba buscándome por todo el pueblo. Decidí ir a la corte suprema pero lamentablemente no quisieron escuchar mi caso. Me enteré que la corte suprema solo ve algo del 8% de casos que reciben así que esa fue mi última chance.
CP: ¿Y ahora? ¿En qué situación estás?
MD: Bueno, el caso legal en mi contra sigue abierto en Florida y de vez en cuando me salen algunas entrevistas. Pero a pesar que la mayoría de mi familia vive allí, no pienso regresar nunca. La verdad es que Nueva York es mucho mejor que Florida. Es un lugar muy distinto. Sigo trabajando con el CBLDF para tratar de salir de todo esto y estoy empezando a trabajar en animación, en flash y en animación clásica. También sigo haciendo trabajos de ilustraciones y cuando estos no son muy gráficos suelo enviarles copias a mis padres.
CP: Increíble. Cambiando de tema, ¿Estás trabajando en algo nuevo?
MD: Estoy trabajando en una historia de zombies sobre unos niños en un campamento y trata de como el bosque, o mejor dicho, la esencia del bosque empieza a prevenirlos y a invadir el ambiente en que ellos viven. En algún punto del comic los muertos vuelven a la vida y empieza la tortura.
CP: Interesante. ¿Ya tienes una editora?
MD: Aún no hay alguien que lo publique. Aún no termino el comic. Voy a seguir trabajando en él y a enviarlos a algunas personas, a ver qué sale.
CP: ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la historia?
MD: Hmm... Algo de dos años. La historia es mucho más complicada que cualquier cosa que haya hecho hasta ahora, así que sí... me ha tomado mucho tiempo. Pero he disfrutado enormemente trabajando en este proyecto.
CP: ¿Cómo formas un proyecto así? ¿Cuál es tu proceso?
MD: Lo que me toma más tiempo es redondear la historia. Saber qué es lo que ocurre con los personajes y cosas como el diálogo. Antes de empezar a dibujar, hago un bosquejo del comic. Trato de hacer primero un script borrador de lo que sucede. En realidad, primero tuve la idea de hacer 3 novelas gráficas distintas, pero me di cuenta que sería casi imposible trabajar en las 3 a la vez, así que decidí juntar todas en una sola historia. Algunas ideas vienen de pequeños chistes que llevaba conmigo desde pequeño. Otras son cosas verdaderas que me ocurrieron cuando era un boy scout e iba a viajes distintos. En el comic hay un personaje, el "niño plomo" que se la pasa mordiendo cables y tubos y cosas por el estilo.
CP: Entonces se puede decir que el comic en el que estás trabajando tiene elementos autobiográficos
MD: Si... en especial las partes del campamento. Hay dos campamentos, uno normal y otro para niños ricos. También hay un asesino en serie escondido por ahí que está matando a las personas en el campamento más popular.
CP: Como Jason.
MD: Claro. Está inspirado en las películas sangrientas de los 80s. Trato hablar del miedo absoluto
CP: Suena excelente. Bueno, que tengas una buena estadía y suerte con todo. Muchas gracias.
MD: Gracias a ti.
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Mike fue una gran persona y mil gracias por haberste tomado la molestia de contar su historia. Si quieren ver un video del artista en acción, entren al link de Pienso en Comics.
Ciudadano POP: Tus comics pueden definirse como underground. ¿En qué momento descubres todo este movimiento de contracultura?
Mike Diana: La primera vez que descubrí ese tipo de comics, estaba en una pequeña tienda en Florida. Recuerdo que cuando la primera tienda de comics abrió allá por 1982, había bastantes comics mainstream como el primer número de Wolverine que compré en aquel tiempo. Era algo bonito. Pero también vi un comic extranjero llamado Heavy Metal Illustrated y en la parte de atrás del comic había un anuncio por el cual podías pedir paquetes de comics underground por algo de cinco dólares. Corté el anuncio y como era para adultos, firmé poniendo que tenía 18 años a pesar que en verdad tenía algo de 14 años. Cuando me llegó el comic, me quedé sorprendido. Eran cosas como versiones originales de ZAP Comix, cosas de Crumb, S. Clay Wilson, gente así. Me gustaron bastante y decidí pedir más y así fue como descubrí editoras como Kitchen Sink. Empecé a pedir directamente de ellos. Había títulos como Death Rattle o Weirdo. Eventualmente, me di cuenta en la secundaria que podía hacer mis propios comics. La encargada de la biblioteca era una persona muy mala y yo la dibujada atacando a los estudiantes, tirándoles libros. Ella solía decir "los libros son armas" así que en mi comic ella literalmente usaba los libros con mis armas matando gente. Me di cuenta que el comic tenía un poder increíble para transmitir ideas.
CP: ¿En qué momento te dedicas a tus propios comics?
MD: Cuando salgo del colegio en 1987, estaba haciendo un fanzine y sabía que quería hacer mis propios comics. Tenía un amigo que tenía un trabajo en una imprenta y me ayudó a imprimir 1000 copias de mi primer comic. Había una revista llamada Fangoria y decidí poner un anuncio en la revista. Los vendía a dos dólares pero no tuve muchas respuestas. Pero un hombre de Georgia llamado Bill me envió una dirección de unas personas que se especializaban en publicar fanzines. Entonces empecé a trabajar con ellos. A mis comics les puse el título de Sick Comics (Comics Enfermos) y esa fue la forma como me inicié. Recuerdo que vendí bastantes copias y me sorprendí de la acogida que tuvo.
CP: ¿Y cuándo es que tienes tu primer encuentro con la ley?
MD: Por esa época trabajaba en una secundaria y dentro de las oficinas habían máquinas fotocopiadoras. Yo trabajaba de noches como conserje y lo que hacía era entrar a las oficinas y sacar copias de mis trabajos. Lo hice en formato digest y a medida que recibía más respuestas por parte del público, iba sacando más copias. Todo esto ocurrió en un periodo de más o menos dos años. Mi primer problema ocurrió con el sexto número del comic. Estaba fotocopiando la contra carátula cuando de pronto, la copia se atascó en la máquina. Eran máquinas nuevas y la dirección había decidido ponerle llave a las puertas de las fotocopiadoras por algún motivo. Yo no tenía la llave así que no pude sacar la copia de mi página. Al día siguiente, la dirección vio mi trabajo y me dieron la opción de renunciar, así que me quedé sin trabajo. Me dijeron que el contenido les parecía demasiado gráfico, pero lo único que lograron fue que me dieran ganas de dibujar cosas más extremas.
CP: ¿De dónde viene tu inspiración para crear este material?
MD: Siempre tuve un interés por las noticias. Historias de asesinatos y muertes raras me llamaban mucho la atención. El problema era que vivía en una comunidad religiosa muy cerrada y todo lo que creaba tenía que esconderlo porque sabía que a nadie le iba a gustar. Eventualmente, el estado de Florida que era donde vivía me enjuició por obscenidad y en la corte, dijeron básicamente que mis comics estaban hechos para entretener a asesinos en serie y que solo personas violentas lo leían. Esto era obviamente falso, pero el fiscal logró asustar al jurado lo suficiente para que me creyeran culpable. (silencio) Fue muy raro.
CP: ¿Y recibiste algún tipo de ayuda legal? ¿Como el CBLDF (Fondo de Defensa Legal para Comics)?
MD: Sí. Felizmente conocía artistas y otras personas desde la creación de mi primer número que se habían vuelto amigos y que estaban dispuestos a ayudarme. Ellos me contactaron con el CBLDF, les envié mis comics y me aconsejaron que me declarara como inocente ante el juez. Me ayudaron mucho. Me consiguieron un buen abogado.
CP: ¿Y tu familia? ¿O la comunidad?
MD: Bueno, ellos nunca supieron que hacía comics. Pero una vez que el estado me enjuició, salí en varios noticieros y todos dentro de la comunidad se enteraron. Lo irónico fue que al enjuiciarme y al llamar a los medios, solo lograron exponerme a una audiencia mucho mayor. La corte también empezó a mostrar mis comics de manera gratuita para todo el mundo, incluyendo niños. Algo que nunca habría logrado solo. Fue algo loco.
CP: ¿Esto cuándo pasó?
MD: Esto ocurrió en 1993 y fui a corte en 1994. Cuando se me negó la apelación, sentí que algo malo iba a pasar así que me mudé al instante fuera de Florida. Me fui a Nueva York y cuando llegué mi padre me contó que la policía estaba buscándome por todo el pueblo. Decidí ir a la corte suprema pero lamentablemente no quisieron escuchar mi caso. Me enteré que la corte suprema solo ve algo del 8% de casos que reciben así que esa fue mi última chance.
CP: ¿Y ahora? ¿En qué situación estás?
MD: Bueno, el caso legal en mi contra sigue abierto en Florida y de vez en cuando me salen algunas entrevistas. Pero a pesar que la mayoría de mi familia vive allí, no pienso regresar nunca. La verdad es que Nueva York es mucho mejor que Florida. Es un lugar muy distinto. Sigo trabajando con el CBLDF para tratar de salir de todo esto y estoy empezando a trabajar en animación, en flash y en animación clásica. También sigo haciendo trabajos de ilustraciones y cuando estos no son muy gráficos suelo enviarles copias a mis padres.
(Mike Diana junto a YT)
CP: Increíble. Cambiando de tema, ¿Estás trabajando en algo nuevo?
MD: Estoy trabajando en una historia de zombies sobre unos niños en un campamento y trata de como el bosque, o mejor dicho, la esencia del bosque empieza a prevenirlos y a invadir el ambiente en que ellos viven. En algún punto del comic los muertos vuelven a la vida y empieza la tortura.
CP: Interesante. ¿Ya tienes una editora?
MD: Aún no hay alguien que lo publique. Aún no termino el comic. Voy a seguir trabajando en él y a enviarlos a algunas personas, a ver qué sale.
CP: ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la historia?
MD: Hmm... Algo de dos años. La historia es mucho más complicada que cualquier cosa que haya hecho hasta ahora, así que sí... me ha tomado mucho tiempo. Pero he disfrutado enormemente trabajando en este proyecto.
CP: ¿Cómo formas un proyecto así? ¿Cuál es tu proceso?
MD: Lo que me toma más tiempo es redondear la historia. Saber qué es lo que ocurre con los personajes y cosas como el diálogo. Antes de empezar a dibujar, hago un bosquejo del comic. Trato de hacer primero un script borrador de lo que sucede. En realidad, primero tuve la idea de hacer 3 novelas gráficas distintas, pero me di cuenta que sería casi imposible trabajar en las 3 a la vez, así que decidí juntar todas en una sola historia. Algunas ideas vienen de pequeños chistes que llevaba conmigo desde pequeño. Otras son cosas verdaderas que me ocurrieron cuando era un boy scout e iba a viajes distintos. En el comic hay un personaje, el "niño plomo" que se la pasa mordiendo cables y tubos y cosas por el estilo.
CP: Entonces se puede decir que el comic en el que estás trabajando tiene elementos autobiográficos
MD: Si... en especial las partes del campamento. Hay dos campamentos, uno normal y otro para niños ricos. También hay un asesino en serie escondido por ahí que está matando a las personas en el campamento más popular.
CP: Como Jason.
MD: Claro. Está inspirado en las películas sangrientas de los 80s. Trato hablar del miedo absoluto
CP: Suena excelente. Bueno, que tengas una buena estadía y suerte con todo. Muchas gracias.
MD: Gracias a ti.
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Mike fue una gran persona y mil gracias por haberste tomado la molestia de contar su historia. Si quieren ver un video del artista en acción, entren al link de Pienso en Comics.
Comentarios
Los amigos de LaNuez tuvieron la amabilidad de invitarme a conocer tremendo artista que solo estuvo en nuestro país una noche. La verdad que como lo dices, fue un gran tipo. Saludos!