El comic, como cualquier otro medio artístico, está compuesto de producciones de todo estilo y calidad. Si bien los hay comics como Shortcomings o El Gato del Rabino, también hay desastres como la Saga de los Clones o She Hulk vs. Leon Spinks(wink), comics tan horrendos que nos hacen temblar hasta los huesos. Por cada Ware o cada Sfar, hay cientos de Liefelds a la vuelta de la esquina, lápiz en mano, siempre listos para degollar cualquier historia que ose pasar frente a ellos. Y lamentablemente, quienes han salido perdiendo (por razones obvias) en este juego de la vida, han sido los comics de superhéroes y capas. La industria capitalista y altamente mecánica de los comics de superhéroes se ha visto plagada de decenas de virus mortales como cambios editoriales, malos guiones, continuidades laberintescas y lo peor, una pérdida energía espiritual.
Pensemos. ¿Cuándo fue la última vez que leímos un comic de superhéroes que sea algo más que una lucha de 22 páginas con un cliffhanger de por medio? ¿O un comic que trascienda la lógica de acción y reacción física tan cansada en el mundo de hoy? Ahora, claro, existen comics como Capitán América de Brubaker que logran mantener un nivel de calidad pero como indica la ley de Sturgeon, el noventa por ciento de todo es basura. Así de fácil. Y sin embargo, muy de vez en cuando, aparece un comic cargado de magia y fantasía. Un comic que nos recuerda lo que era ser pequeños y leer chistes rotos, cargados de inocencia infantil y de aventuras imposibles.
Los Agentes de Atlas es ese tipo de comic.
El comic de seis números de Jeff Parker y Leonard Kirk narra el tipo de historia lo suficientemente descabellada y llena de acción (en respuesta a una imaginación desbordante), que parece haberse escapado de las páginas de un comic de los cincuentas; de esos comics viejos en los que un rayo convertía a los hombres en árboles y en los que un villano decidía el destino del mundo en base al resultado de un juego de ajedrez. Para que tengan una idea, entre los protagonistas de los Agentes de Atlas tenemos a un gorila, un agente, un hombre espacial, un robot y una diosa. Sí, es ese tipo de comic. Ahora que lo pienso bien... los Agentes de Atlas ES un comic escapado de los cincuentas. Me explico.
Los personajes principales de los Agentes de Atlas fueron creaciones de los años cincuenta, época en la que Marvel se llamaba Atlas Comics y en la que propiedades como los 4 Fantásticos o el Hombre Araña aún no se habían creado. Es de esta manera que tenemos a Jimmy Woo, agente del FBI, reclutado para armar un equipo bizarro de héroes en 1958 y rescatar al presidente Eisenhower de una sociedad secreta llamada 'la Garra Amarilla'. Woo viaja a la jungla y enlista a Ken Hale, el Hombre Gorila, un soldado experto en el manejo de rifles, atrapado en el cuerpo de un gorila para toda la eternidad. Pero hay más. También aparece Venus, la diosa bajada del Olimpo, Marvel Boy, un exiliado de Urano y M-11, un robot con un misterio. No estoy inventando esto, lo juro.
Lo brillante de esta premisa por si aún no se dan cuenta, es que no trata de ser realista. Su misión no es reflejar el efecto de personas con super poderes en el mundo real ni analizar como funcionaría el gobierno en conjunto a seres que poseen estas habilidades. En ese apsecto, es un comic minimalista que apunta a solo una cosa: divertir. Y esto, lo hace estupendamente bien. Es la historia que desearías haber visto dibujada por Jack Kirby. Pero no solo eso. Es además una lectura súper accesible a cualquier persona. No hay que ser un experto en el universo Marvel ni conocer todas las identidades de Hank Pym para disfrutarlo. Los Agentes de Atlas ha logrado así lo que pocos comics de capas pueden decir que han hecho: diluir la esencia de los comics de superhéroes a la perfección. Miren los siguientes paneles.
A eso me refiero. Un gorila con una metralleta sobre los hombre de un robot resucitado del fondo del mar. ¿De qué otra cosa tratan los comics de superhéroes si no es de esto? Parker ha logrado adueñarse de estos personajes. Los conoce mejor que sus propias madres y les ha dado una voz propia y sensata a cada uno, abrazando y evadiendo todos los clichés imaginables. El comic incluso trae consigo un pequeño saludo a Alan Moore al introducir al final de cada número, una página de un documento ficticio, ampliando la historia de cada uno de los personajes; un reporte secreto de S.H.I.E.L.D. nos informa un poco más del agente Woo mientras que una entrevista de la revista LIFE nos dice cuáles son los gustos en hombres de la diosa Venus.
En caso aún no se hayan dado cuenta, este es el tipo de comic que hizo que nos enamoráramos de los comics en un primer lugar. Kirk tiene un trazo limpio que impone su propio estilo mientras que a la vez le rinde homenaje a los grandes creadores de los cincuentas. Este es un comic que como dije en antes, abraza todos los clichés imaginables, pero de manera correcta. En el transcurso de 6 números, los héroes pelearán contra dinosaurios, viajarán en una nave espacial, descenderán al fondo del mar en busca de un amigo desaparecido, descubrirán tumbas chinas en el medio de Estados Unidos y jugarán a las chapadas en una playa caribeña. Y nosotros los seguiremos con una gran sonrisa en el rostro.
Y si conocen a algún pequeño interesado en leer comics, este es el comic que tienen que darle. Se lo agradecerán eternamente.
Pensemos. ¿Cuándo fue la última vez que leímos un comic de superhéroes que sea algo más que una lucha de 22 páginas con un cliffhanger de por medio? ¿O un comic que trascienda la lógica de acción y reacción física tan cansada en el mundo de hoy? Ahora, claro, existen comics como Capitán América de Brubaker que logran mantener un nivel de calidad pero como indica la ley de Sturgeon, el noventa por ciento de todo es basura. Así de fácil. Y sin embargo, muy de vez en cuando, aparece un comic cargado de magia y fantasía. Un comic que nos recuerda lo que era ser pequeños y leer chistes rotos, cargados de inocencia infantil y de aventuras imposibles.
Los Agentes de Atlas es ese tipo de comic.
El comic de seis números de Jeff Parker y Leonard Kirk narra el tipo de historia lo suficientemente descabellada y llena de acción (en respuesta a una imaginación desbordante), que parece haberse escapado de las páginas de un comic de los cincuentas; de esos comics viejos en los que un rayo convertía a los hombres en árboles y en los que un villano decidía el destino del mundo en base al resultado de un juego de ajedrez. Para que tengan una idea, entre los protagonistas de los Agentes de Atlas tenemos a un gorila, un agente, un hombre espacial, un robot y una diosa. Sí, es ese tipo de comic. Ahora que lo pienso bien... los Agentes de Atlas ES un comic escapado de los cincuentas. Me explico.
Los personajes principales de los Agentes de Atlas fueron creaciones de los años cincuenta, época en la que Marvel se llamaba Atlas Comics y en la que propiedades como los 4 Fantásticos o el Hombre Araña aún no se habían creado. Es de esta manera que tenemos a Jimmy Woo, agente del FBI, reclutado para armar un equipo bizarro de héroes en 1958 y rescatar al presidente Eisenhower de una sociedad secreta llamada 'la Garra Amarilla'. Woo viaja a la jungla y enlista a Ken Hale, el Hombre Gorila, un soldado experto en el manejo de rifles, atrapado en el cuerpo de un gorila para toda la eternidad. Pero hay más. También aparece Venus, la diosa bajada del Olimpo, Marvel Boy, un exiliado de Urano y M-11, un robot con un misterio. No estoy inventando esto, lo juro.
Lo brillante de esta premisa por si aún no se dan cuenta, es que no trata de ser realista. Su misión no es reflejar el efecto de personas con super poderes en el mundo real ni analizar como funcionaría el gobierno en conjunto a seres que poseen estas habilidades. En ese apsecto, es un comic minimalista que apunta a solo una cosa: divertir. Y esto, lo hace estupendamente bien. Es la historia que desearías haber visto dibujada por Jack Kirby. Pero no solo eso. Es además una lectura súper accesible a cualquier persona. No hay que ser un experto en el universo Marvel ni conocer todas las identidades de Hank Pym para disfrutarlo. Los Agentes de Atlas ha logrado así lo que pocos comics de capas pueden decir que han hecho: diluir la esencia de los comics de superhéroes a la perfección. Miren los siguientes paneles.
A eso me refiero. Un gorila con una metralleta sobre los hombre de un robot resucitado del fondo del mar. ¿De qué otra cosa tratan los comics de superhéroes si no es de esto? Parker ha logrado adueñarse de estos personajes. Los conoce mejor que sus propias madres y les ha dado una voz propia y sensata a cada uno, abrazando y evadiendo todos los clichés imaginables. El comic incluso trae consigo un pequeño saludo a Alan Moore al introducir al final de cada número, una página de un documento ficticio, ampliando la historia de cada uno de los personajes; un reporte secreto de S.H.I.E.L.D. nos informa un poco más del agente Woo mientras que una entrevista de la revista LIFE nos dice cuáles son los gustos en hombres de la diosa Venus.
En caso aún no se hayan dado cuenta, este es el tipo de comic que hizo que nos enamoráramos de los comics en un primer lugar. Kirk tiene un trazo limpio que impone su propio estilo mientras que a la vez le rinde homenaje a los grandes creadores de los cincuentas. Este es un comic que como dije en antes, abraza todos los clichés imaginables, pero de manera correcta. En el transcurso de 6 números, los héroes pelearán contra dinosaurios, viajarán en una nave espacial, descenderán al fondo del mar en busca de un amigo desaparecido, descubrirán tumbas chinas en el medio de Estados Unidos y jugarán a las chapadas en una playa caribeña. Y nosotros los seguiremos con una gran sonrisa en el rostro.
Y si conocen a algún pequeño interesado en leer comics, este es el comic que tienen que darle. Se lo agradecerán eternamente.
Comentarios
Es decir, el despelote que estan haciendo el la house of Ideas ha traido cosas buenas y malas. Cosas como War Machine (no se tu pero no habia visto al marron de esa forma desde Marvel vs Capcom), Agent of Nothing (el titulo de por si me fascino), War of KIngs (que es buena porque sta alejado del desmadre), y tambien weas como Spiderman: Assasin Characther, el hijo de Wolverine como Wolverine, y algunas de la linea Noir (personalmente no me gusto el calco que hicieron)
http://agentofnothing.com/