¿Pueden crecer los superhéroes?

Si la mayoría de películas de superhéroes son fantasías de poder para adolescentes, ¿Qué tendría que cambiar en ellas para convertirlas en fantasía para adultos? ¿O acaso todas las fantasías de poder son por definición para adolescentes?

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Primero, dejemos algo en claro. No hay nada malo o vergonzoso sobre las fantasías adolescentes. Estas conducen toda la industria del cine y lo han hecho por varias generaciones. Antiguamente, todo el dinero de Hollywood se iba hacia los "dramas para adultos", pero ahora ocurre lo opuesto. Todo el dinerso se invierte en fantasías para adolescentes mientras que el drama trata de escurrirse por un pequeño hueco. La pregunta sería entonces: ¿Pueden las historias de comics ser algo más que fantasías adolescentes?

La mayoría de estas historias son inherentemente fantásticas. Desde el momento que un personaje tiene super poderes, entramos a un universo distinto en el que un personaje se viste con disfraces excéntricos y tiene aventuras llenas de acción. No hay vuelta atrás. Estamos hablando de pura fantasía y nos guste o no, la fantasía es el reino del adolescente.

Pero alto. ¿Acaso los adultos no consumen fantasía? ¡Claro que lo hacen! Los libros de Harry Potter son una muestra clara de esto. Millones de adultos los leen. Pero el hecho que los adultos los lean no significa que las novelas de Harry Potter sean para adultos, y tampoco eleva la última película de Batman al nivel de Crimen y Castigo. Lo único que esto ilustra es que en la sociedad moderna, los adultos tienden a actuar como adolescentes por un periodo de tiempo extendido - o en algunos casos, durante todas sus vidas (si es que pueden salirse con la suya.)

¿Pero llegaremos a un punto en que una película de superhéroes pueda ser discutida en los mismos términos que un Ciudadano Kane, un Persona, o un Toro Salvaje?

No veo por qué no. La "película de superhéroes" está al fin y al cabo, consolidándose como un género más. Y los géneros en cine siempre se inician como grandes cintas de entretenimiento masivo. Y solo si sobreviven a su etapa inicial, es que pueden desarrollarse en arte. Los Westerns empezaron porque era barato hacerlos y porque a las personas les gustaba. Y no cabe duda que los creadores del Gran Asalto al Tren caerían al suelo de la impresión si vieran a su género evolucionado en películas como The Searchers, High Noon y El Hombre que le Disparó a Liberty Valance. No hay ni una razón para la cual el género chanbara haya producido un film como los Siete Samurai, o que el género de terror haya hecho cintas como Psicosis o El Silencio de los Inocentes, pero lo hicieron. Lo hicieron porque los géneros desarrollaron durante el tiempo y porque artistas brillantes aplicaron su talento y habilidades.

Con films como The Dark Knight, creo que nos estamos acercando a este punto, pero aún no hemos llegado del todo.


James Bond tiene más de 40 años ahora. El personaje fue construido como la fantasía del adolescente pura por excelencia, algo que admitió su propio creador. Sus películas son tontas, divertidas y funcionan solo en hipérboles. Nadie fue a ver Goldfinger pensando que verían un drama serio sobre el espionaje. Fue un film de acción, que bordeaba en lo camp. Sin embargo, los films de Bourne (que no dejan de ser menos fantásticos o adolescentes que los de Bond) se sienten como piezas más serias, más oscuras y más reales haciendo que películas como Die Another Day se vean ridículas en comparación. Hablando en serio, Jason Bourne asustó tanto a James Bond que este ha tenido que convertirse en Bourne para garantizar su propia sobrevivencia. Quantum of Solace incluso utilizó el editor de Bourne para darle ese toque extra.

Pero volviendo a los superhéroes, ¿De qué manera podrán crecer? La verdad, no estoy seguro - Psicosis aplicó un aspecto técnico brillante a un género barato, tal vez ese es un buen lugar para empezar a ver. Piensa en Quentin Tarantino haciendo una película de superhéroes (que más o menos lo hizo con Kill Bill) y empiezas a ver las posibilidades. Los Siete Samurai vio el género chanbara como algo épico, una historia nacional, repleta de gran humanidad y sensibilidad clásica. The Dark Knight se acerca a estas cualidades, pero permanece atada a sus raíces de acción-aventura al enfocarse en super villanos y secuencias de acción espectaculares. El Padrino contó una historia de gangsters con un plot Shakespeareano elegante y un tono sombrío, casi otoñal. Todo esto está al alcance de los films de superhéroes, pero aún no estamos ahí. Chris Ware respondió a la fantasía de Superman al ubicar al personaje en un contexto en el que sus aventuras prosaicas están decoradas por debilidades y fracasos dolorosos. Su Superman es una fantasía adolescente, pero aún más importante, una fantasía venenosa en la mente de los jóvenes. Así que a lo mejor hay algo ahí. Un film que hable no del héroe, pero de la persona que cree que es un héroe. Un enfoque Quijotesco al género de la fantasía adolescente que lo eleve a otro plano artístico.

(Texto de Todd Alcott)