¿Cuáles son los mejores finales de TV?

LOST murió y una de las cosas que más dio que hablar fue el capítulo final. Con un desenlace definitivamente controversial, algunos se sintieron engañados por la falta de respuestas mientras que otros se vieron conmovidos hasta decir basta (me incluyo en el último grupo). Tanto escuchar sobre por qué el final fue bueno o malo, hizo que me preguntara... ¿Cuáles son los mejores finales de TV que he visto? Los dejo de esta forma, con mis 5 favoritos contando dramas, comedias y hasta animación - y no, no pienso incluir a MASH como lo hacen todas las listas similares.

ADVERTENCIA: Spoilers a granel vienen a continuación.

#5 - Cowboy Bebop



Es un final lleno de acción y sangre. De eso no cabe duda. Sin embargo, el resultado no es plano ni efectista. Tal vez porque en realidad es también la conclusión de una tragedia; la historia de un hombre que sabe a ciencia cierta que no hay felicidad para él en este mundo. Triste, lo sé. Pero de alguna forma extraña, el final resulta esperanzador. Lo más probable es que sea por la sonrisa y la música. Que no les quepa duda. Shinichirô Watanabe es un monstruo escogiendo música y siempre que escucho Blue, un nudo se forma en mi garganta. Si lo has visto, sabes de lo que hablo. Y seguro que también has dicho alguna vez esto en cámara lenta y con un ojo cerrado: "Bang".

#4 - The Office (UK)



Seamos honestos. Para bien o para mal, la versión gringa de The Office se ha extendido demasiado y nunca logrará ahora un final tan limpio y conciso como el de su par inglés. Veamos como termina en su segunda temporada (solo tuvo 2): David Brent, el jefe, es despedido. Dawn, la recepcionista, deja a Tim y se va a vivir a Miami con su novio. Gareth (aka Dwight) ocupa la posición de David y Tim se queda estancado en el mismo puesto, solo y abandonado. Lo se, amargo hasta decir basta. Y lo increíble es que este fue el final (2001) por tres años hasta el especial de navidad en el 2004 en el que la BBC le paga un vuelo de avión a Pam, digo, Dawn y todos se encuentran de nuevo. Lo que sigue es algo sublime y que pocas veces ocurre en series de TV. Nos damos cuenta que las vidas de estos personajes no terminan en el último capítulo. Todos siguen existiendo y como dice David, nadie tiene un final. Lo único que tenemos son una serie de momentos. Y este momento, es absolutamente genial.

#3 - Envagelion



Los dos últimos capítulos de este anime tienen más bolas que Charlton Heston, Clint Eastwood y Han Solo juntos. Lo que había empezado como una serie de robots gigantes con temática religiosa, se convirtió para el final en la sesión de terapia de un grupo de adolescentes son serios problemas sicológicos. Hideaki Anno dejó de lado el desenlace narrativo y situó las escenas finales en las mentes de Shinji Ikari y compañía. Preguntas cómo "¿Qué es lo que temes?" y "¿Por qué manejas un Eva?" dirigidas a los personajes abundaron y el resultado fue la revelación que esta serie nunca se trató de ángeles y del fin del mundo. En realidad, fue la historia de un niño con el corazón roto que simplemente buscaba el amor de sus padres.

#2 - Life on Mars (UK)



Otro final inglés. La serie de un policía que es atropellado y que despierta en el pasado es uno de los mejores de la historia por dos sencillas razones: David Bowie y saltos temporales. Sam Tyler es un hombre que no sabe cuál es su hogar y al final tiene que dar un literal salto de fe para hallar lo que en verdad pide su corazón. En caso se pregunten, el hombre encuentra su verdadero destino pero no es donde uno cree. ¿Y mencioné que la última escena logra lo imposible? (que dicho sea de paso no encuentro en ningún lado). Es 100% alentadora y rompe corazones a la vez.

#1 - Six feet under



Si vieron la serie y no lloraron con este final, entonces sus corazones deben estar re-podridos. Para que tengan una idea, cada capítulo de esta serie de HBO empezaba con la muerte de un personaje X quien iba a parar al cuidado de la funeraria de los Fisher. La premisa tenía que ver con cómo los personajes principales hacían su día a día mientras vivían rodeados de la muerte constantemente. Entonces resulta ultra emotivo, cuando al final nos presentan un montaje musical en el que vemos la vida y muerte de cada uno de ellos. Pero no es solo eso. Vemos también lo que ellos ven un segundo antes de morir (la serie tiene la mágica propuesta que en nuestro último suspiro, vemos lo que más hemos amado). Y como toque maestro, el capítulo final no empieza con una muerte, pero más bien, con un nacimiento. Brillante.
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