Veamos. Cómo decirlo de manera fácil.
Hmmmm...
Es un monstruo. Sí. Creo que no hay otra forma de describirlo. La convención gringa de comics que reúne más de 150,000 personas en la ciudad de San Diego es un pandemonio de frikis y amantes de comics de todos los niveles. Y cuando digo todos los niveles, me refiero a todos los niveles. Desde amantes del comic alternativo - la conferencia de novelas gráficas con Bell, Tamaki y Marder lo fue todo - hasta cosplayers en sus 40s que obligaban a sus hijos a vestirse como personajes de ciencia ficción de hace 30 años. (¿Una niña de 4 vestida como Darth Vader? Por favor...)
La verdad es que más que un evento o una reunión de personas con gustos similares, la San Diego Comic-Con es una experiencia. Una que despierta todos tus sentidos y que te obliga a marchar días enteros sin parar, cargando bolsas llenas de regalos y saltando de evento en evento. Y cuando digo que es una experiencia, me refiero a que es una que te desgastará por completo. Tal es el hipnotismo, que antes que te des cuenta, el día entero ha pasado y no has comido ni un bocado. Hay mil y un cosas ocurriendo y tienes que en verdad enfocarte en qué es lo que quieres ver y qué cosas estás dispuesto a sacrificar. Entre lo que sacrifiqué:
- La charla de Scott Pilgrim con el cast (sin embargo los llegué a ver en los Eisner)
- El preview de Thor / Capitán América con todo el cast de The Avengers
- La charla de The Walking Dead
Y es que estos son eventos tan populares que si en verdad quieres entrar en la sala, tienes que hacer cola por lo menos 2 o 3 horas antes (sentándote en la última fila). Y en horas de con, esto equivale a un MONTON de tiempo. En 2 o 3 horas has podido tener experiencias más íntimas y de mayor satisfacción personal. Por ejemplo, por no ir a la charla de The Walking Dead, decidí pasear por los stands de comics alternativos y en el de Drawn & Quarterly me topé nada más y nada menos que con Matt Groening. Así es. Matt Groening. Y no, el hombre no se encontraba firmando autógrafos ni en un evento publicitario. Simplemente estaba viendo qué comics nuevos habían salido, como un fan más. Hablamos por un buen rato sobre los nuevos títulos que había sacado Drawn & Quarterly y claramente el tío se mantiene al tanto de lo último en la onda alternativa. Sabe cuáles son las últimas ediciones de material importado y compró los reprints de la pequeña Lulu de John Stanley. ¿Y saben qué es lo genial? Nadie se dio cuenta que el creador de los Simpsons se encontraba hojeando comics como un lector más. Solo en Comic-Con.
Cosas que recuerdo
- Warner Bros les regaló a todos una bolsa de "mercado" GIGANTESCA. Fue ideal para guardar todas las compras / regalos que uno hacía en el día.
- Dependiendo de los eventos, habían horas en que los pasillos se volvían un infierno. Cuando el elenco de The Big Bang Theory apareció en el stand de Warner Bros, agentes de seguridad tuvieron que literalmente cerrar el pasillo para que la gente amontonada no terminara por aplastarse.
- Fue sin lugar a dudas la convención de Scott Pilgrim. Oni Press, una editora pequeña en comparación a Marvel o DC tuvo colas inmensas de gente esperando horas para conocer a Bryan Lee O'Malley. Por si fuera poco, la mitad de la fachada del hotel Hilton estuvo cubierta por un banner de Scott Pilgrim.
- El mejor stand fue el de The Walking Dead por AMC. Recrearon una casa del mid-west gringo post apocalipsis de zombies. Consistía de una pareja sin vida. La mujer, tirada en el suelo con un hueco en el estómago. El hombre, sentado en un sofá, escopeta en mano, con todo su cerebro esparcido en la pared detrás suyo. ¿El toque final? La mancha de sangre en la pared en la que se podía leer la frase "Por favor, perdónanos."
- Los premios Eisner. Siempre quise ir a uno. Ahora dudo que vuelva a ir. Son A-B-U-R-R-I-D-O-S. En serio. El in-memoriam que se supone debe ser algo sentimental consistía de personas leyendo biografías completas - incluyendo causa de muerte - de decenas de creadores de comics que no conocemos. Alguien necesita programar más cosas, hacerlo más ameno.
- Algo que todos saben. Más que Comic-Con, este evento debería llamarse Movie-Con. Si bien Marvel y DC siguen a la cabeza en noticias, la verdad es que cada vez más personas van por películas y series de TV. Muy pronto Sony, Fox y Warner Bros se apoderarán de todo, I tells ya.
- Y finalmente, como ya lo dije, es una gran experiencia. Se trata de 150,000 personas en un solo lugar dando rienda suelta a sus pasiones y celebrando las cosas que más disfrutan. Altamente recomendado.
Hmmmm...
Es un monstruo. Sí. Creo que no hay otra forma de describirlo. La convención gringa de comics que reúne más de 150,000 personas en la ciudad de San Diego es un pandemonio de frikis y amantes de comics de todos los niveles. Y cuando digo todos los niveles, me refiero a todos los niveles. Desde amantes del comic alternativo - la conferencia de novelas gráficas con Bell, Tamaki y Marder lo fue todo - hasta cosplayers en sus 40s que obligaban a sus hijos a vestirse como personajes de ciencia ficción de hace 30 años. (¿Una niña de 4 vestida como Darth Vader? Por favor...)
La verdad es que más que un evento o una reunión de personas con gustos similares, la San Diego Comic-Con es una experiencia. Una que despierta todos tus sentidos y que te obliga a marchar días enteros sin parar, cargando bolsas llenas de regalos y saltando de evento en evento. Y cuando digo que es una experiencia, me refiero a que es una que te desgastará por completo. Tal es el hipnotismo, que antes que te des cuenta, el día entero ha pasado y no has comido ni un bocado. Hay mil y un cosas ocurriendo y tienes que en verdad enfocarte en qué es lo que quieres ver y qué cosas estás dispuesto a sacrificar. Entre lo que sacrifiqué:
- La charla de Scott Pilgrim con el cast (sin embargo los llegué a ver en los Eisner)
- El preview de Thor / Capitán América con todo el cast de The Avengers
- La charla de The Walking Dead
Y es que estos son eventos tan populares que si en verdad quieres entrar en la sala, tienes que hacer cola por lo menos 2 o 3 horas antes (sentándote en la última fila). Y en horas de con, esto equivale a un MONTON de tiempo. En 2 o 3 horas has podido tener experiencias más íntimas y de mayor satisfacción personal. Por ejemplo, por no ir a la charla de The Walking Dead, decidí pasear por los stands de comics alternativos y en el de Drawn & Quarterly me topé nada más y nada menos que con Matt Groening. Así es. Matt Groening. Y no, el hombre no se encontraba firmando autógrafos ni en un evento publicitario. Simplemente estaba viendo qué comics nuevos habían salido, como un fan más. Hablamos por un buen rato sobre los nuevos títulos que había sacado Drawn & Quarterly y claramente el tío se mantiene al tanto de lo último en la onda alternativa. Sabe cuáles son las últimas ediciones de material importado y compró los reprints de la pequeña Lulu de John Stanley. ¿Y saben qué es lo genial? Nadie se dio cuenta que el creador de los Simpsons se encontraba hojeando comics como un lector más. Solo en Comic-Con.
Cosas que recuerdo
- Warner Bros les regaló a todos una bolsa de "mercado" GIGANTESCA. Fue ideal para guardar todas las compras / regalos que uno hacía en el día.
- Dependiendo de los eventos, habían horas en que los pasillos se volvían un infierno. Cuando el elenco de The Big Bang Theory apareció en el stand de Warner Bros, agentes de seguridad tuvieron que literalmente cerrar el pasillo para que la gente amontonada no terminara por aplastarse.
- Fue sin lugar a dudas la convención de Scott Pilgrim. Oni Press, una editora pequeña en comparación a Marvel o DC tuvo colas inmensas de gente esperando horas para conocer a Bryan Lee O'Malley. Por si fuera poco, la mitad de la fachada del hotel Hilton estuvo cubierta por un banner de Scott Pilgrim.
- El mejor stand fue el de The Walking Dead por AMC. Recrearon una casa del mid-west gringo post apocalipsis de zombies. Consistía de una pareja sin vida. La mujer, tirada en el suelo con un hueco en el estómago. El hombre, sentado en un sofá, escopeta en mano, con todo su cerebro esparcido en la pared detrás suyo. ¿El toque final? La mancha de sangre en la pared en la que se podía leer la frase "Por favor, perdónanos."
- Los premios Eisner. Siempre quise ir a uno. Ahora dudo que vuelva a ir. Son A-B-U-R-R-I-D-O-S. En serio. El in-memoriam que se supone debe ser algo sentimental consistía de personas leyendo biografías completas - incluyendo causa de muerte - de decenas de creadores de comics que no conocemos. Alguien necesita programar más cosas, hacerlo más ameno.
- Algo que todos saben. Más que Comic-Con, este evento debería llamarse Movie-Con. Si bien Marvel y DC siguen a la cabeza en noticias, la verdad es que cada vez más personas van por películas y series de TV. Muy pronto Sony, Fox y Warner Bros se apoderarán de todo, I tells ya.
- Y finalmente, como ya lo dije, es una gran experiencia. Se trata de 150,000 personas en un solo lugar dando rienda suelta a sus pasiones y celebrando las cosas que más disfrutan. Altamente recomendado.
Comentarios
nada mas......
alguna de esas tendre que ir!
Si no es el 2011, será el 2012 (antes de que se acabe el mundo).
Saludos.
gracias x el report!