Camarada Superman

Para muchos (yo incluido) es indiscutible que la mejor historia de Superman es aquella de All Star Superman, la genial obra de Morrison acompañado de Frank Quitely en el dibujo. Es cierto, este comic es sin lugar a dudas la historia definitiva de Superman, como para que no queden dudas de que sí es posible hacer buenas historias con el hombre del mañana. Pues bien, oído a la música, ahora, según acabo de ver y darme cuenta, esta no es la única buena trama de Superman, hay una más que refrenda la idea de que las historias en las que Superman deja de ser Superman, son las mejores.

Me ganaré el repudio de muchos pero más vale ser sincero, no me gusta este sujeto de traje rojo y azul con la gran S en el pecho, ni un poquito…listo, vengan de uno en uno aquí los espero. Sin embargo, ¿Han leído Superman Red Son?, ¿No? Pues corran ahora mismo y háganlo, cómprenla, descárguenla o lo que sea, disfruten tanto como yo lo he hecho.

Pues bien, acabo de leer la historia escrita por Millar, y una vez más, este señor escocés no me ha defraudado. Superman Red Son es una vuelta a la tuerca, cambia todo el paradigma respecto al hombre de acero. Es más, se atreve a desafiar a Siegel y Schuster planteando sobre el final un origen de nuestro Superman, de Kal-El, totalmente distinto al que conocemos. A pesar de esta visión totalmente opuesta a lo conocido, el personaje nunca pierde su esencia, porque como siempre, él cree que está haciendo lo correcto. El asunto es que en esta historia, Superman no es el hombre del mañana de los Estados Unidos de Norteamérica, es la esperanza de la Unión Soviética, la persona que asegura que el Pacto de Varsovia será la solución a los problemas del mundo. Y es que Millar parte de un hecho simple, ¿Qué tal si la capsula espacial que contenía a Superman llegaba a la tierra doce horas después de lo que sucede en la continuidad normal? La respuesta es “simple”, hubiera caído en una granja de Ucrania, nación que algunos años después formaría parte de la Unión Soviética.

Este Superman, es comunista, y esta parte de la historia, este aroma político-ideológico enriquece la novela, de tal manera que en algún momento podríamos ver a esta obra como una simulación social, teniendo al comunismo como el régimen social y económico adoptado a nivel mundial y no así al capitalismo. Superman es el arma y la insignia con la que Stalin ostenta su poder y mediante el cual logra que el comunismo le vaya ganando terreno al capitalismo, luego de la muerte de Stalin, Superman toma la batuta del comunismo y se convierte en su obsesión. Por otro lado, en Estados Unidos tenemos a Lex Luthor, que está casado nada más y nada menos que con Lois. Lex es un hombre extremadamente inteligente al servicio del gobierno de los Estados Unidos, que ha depositado en el toda la confianza para destruir a su mayor amenaza, lo que termina obsesionando a Lex y lo empuja más adelante a ocupar el cargo de presidente en los Estados Unidos.

De esta manera la lucha entre Luthor y Superman se mantiene también en esta realidad alternativa pero a una escala política, es una lucha de ideas, cada uno desea imponer lo que cree es lo mejor para el mundo, claro, sin dejar de utilizar la fuerza en algunas ocasiones, pero lo sobresaliente y lo importante es que esta es una batalla de ideas, como ya dije, un combate basado en la fuerza de la palabra antes que la fuerza física, situación que queda reflejada sobre el final de esta novela gráfica, en donde solo unas palabras bastan para que todo el caos termine y el orden se restablezca…si así de sencillo fuera en nuestro mundo.

Puntos adicionales obtiene este comic por la manera en que parte del universo DC se reinventa para encajar en la coyuntura de la novela. Batman vive en la Unión Soviética, también pierde a sus padres, y también se convierte en un vengador nocturno, pero esta vez no enfila sus armas contra los delincuentes, sino contra los que le quitaron la vida a sus padres, el gobierno comunista. Es así que Batman es aquí un terrorista, cuyas intervenciones en esta obra muchas veces hacen recordar a los actos violentos del protagonista de V de Venganza. Por otro lado, Wonder Woman también dice presente con su versión repensada, una amazona, enamorada en secreto de Superman, lucha codo a codo con él para instaurar el régimen comunista a nivel mundial. Unos años después, como pasa siempre con los gobiernos totalitarios que terminan por decepcionar a sus adeptos, Wonder Woman deserta de la aventura. Y claro, no podía faltar Hal Jordan, Linterna Verde, protagonista de la lucha final.

¿Qué más podemos añadir? Respecto al apartado gráfico, pues no es algo excepcional, pero si merece la pena resaltar lo bien logradas que están las escenas en Moscú, los mensajes de Stalin, las marchas en las plazas; el traje repensado de Superman, muy para la ocasión, un diseño excepcional y muy bien logrado cambiando la S del pecho por una hoz y un martillo (qué miedo!!!). La trama es atractiva, de tal manera que el final te dejará con la boca abierta, Millar es atrevido y aquí lo demuestra con creces. Repito, este comic para mí ha representado un ensayo sobre cómo hubiera sido el mundo si es que la utopía del comunismo se hubiera concretado, ¿El mundo hubiera sido mejor? No lo creo, así como no somos un mundo mejor con el capitalismo, tampoco hubiera resultado con el comunismo, porque si algo nos quedará claro luego de leer Superman Red Son, es que no importa qué tan fuerte es una ideología, no importa si se sustenta en una figura indestructible o invencible, nada de eso es importante si es que el resto no se lo cree, no se compra la idea.

Hay decenas de detalles que quisiera contarles sobre este comic, pero les arruinaría toda la trama, eso sí, les diré algo que me pareció gracioso, en algún momento se menciona a nuestro país, y según esta retorcida versión del mundo, Estados Unidos y Chile son los dos únicos países que abrazan el capitalismo en medio de un mundo en eminentemente comunista. No me queda más que recomendarles sin temor a equivocarme la lectura de esta novela gráfica, en donde se repiensa el origen de Superman dando pie a una historia del poder de la razón, de lucha por las ideas, convicción, tenacidad, vehemencia, en conclusión una historia muy humana que tiene como protagonista a un extraterrestre.

Finalmente, esta historia pertenecese a la serie Else Worlds de DC Comics, sin embargo, como comprobaremos, Mark Millar nos quiere hacer creer lo contrario, nos quiere hacer creer que su historia no es un mundo alternativo... ¿Le creemos?
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