Carlos Giménez es uno de los grandes del comic mundial y no necesita mucha introducción. Así que lo único que diré es que si no han leído Paracuellos, les espera una obra monumental. Como escribí en el texto de la columna de mañana, Carlos es de esos pocos artistas capaces de hablar sobre la fortaleza del ser humano con tan solo unos cuantos pincelazos. Y en su caso, sobre lo hermoso y trágico que es ser un niño.
Carlos tuvo la gran gentileza de conversar con nosotros y hablamos de todo un poco.
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Ciudadano POP (CP): Hola Carlos, gracias por tu tiempo. Me gustaría empezar con una pregunta que es simple y complicada a la vez. ¿Por qué comics? ¿Por qué escogiste este medio?
Carlos Giménez (CG): Yo desde muy niño siempre tuve una gran afición al dibujo. Pero en los lugares donde yo vivía de pequeño, que eran los colegios internos, había pocos modelos que imitar. ¿Quién sabe? Quizás si hubiera habido cuadros colgados, podría haber pensado 'El día de mañana quiero ser pintor' o si hubiera habido otro tipo de ilustraciones hubiera dicho 'Quiero ser esto o aquello'. Pero lo único que llegó en aquel entonces eran los tebeos, los comics. Yo los veía, me entusiasmaban y pues empecé a imitarlos. Fue una gran afición por un largo tiempo.
CP: ¿Recuerdas algún autor en particular?
CG: Pues sí. Me gustaban varios. En especial un autor español que ya falleció y que hacía una serie que me encantaba que se llamaba 'El Cachorro'. Se llamaba J.G. Iranzo. Yo imitaba sus dibujos, imitaba sus historias, imitaba sus temas.
CP: Igual que Pablito en Paracuellos. ¿Y en qué momento te dices a ti mismo: 'Quiero dedicarme a hacer tebeos'?
CG: Cuando salí del colegio a los catorce años, necesitaba buscar un trabajo. Al principio pasé un taller donde se decoraban biombos y porcelanas. De ahí, me contacté con Manuel López Blanco, un maestro, quien entonces hacía una historia que se llamaba Las Aventuras del FBI para una editorial y pues empecé a trabajar como ayudante. Poco a poco fui escalando, subiendo puestos.
CP: ¿Qué hay de tu propia obra? ¿Qué tan cómodo te sientes haciendo temas de índole autobiográfico?
CG: Por ejemplo, en Paracuellos, lo que cuento son hechos reales; lo que le pasó a Pepito, lo que le pasó a otro. Algunas historias son anécdotas de cuando me reunía con amigos y conversábamos, pero todo está basado en la realidad. Y la verdad es que yo creo que la realidad es capaz de darte los temas perfectos a la hora de contar.
CP: ¿Te sientes más libre entonces contando historias en las cuales tú haces todo?
CG: Si. Me siente muy libre por dos razones. Primero, porque al escoger el tema, tengo la libertad de tomarlo y hacerlo mío. Segundo, porque como yo hago el dibujo y yo hago el guión, pues yo me lo manejo. Lo hago como yo quiero. En cambio cuando trabajo con un guionista que no soy yo, pues tengo que respetar lo que cuenta. Cuando trabajas solo, puedes manipularte a ti mismo, puedes ir cambiando a medida que avances. La verdad es que uno se siente muy libre trabajando en sus propios asuntos.
CP: Pasando un poco más al lado creativo, ¿Qué cosas te inspiran? ¿Necesariamente son otros tebeos?
CG: A mí me inspiran las cosas que me interesan. No tanto un libro, pero sí un tema. Por ejemplo, no tanto un libro sobre la guerra como el tema de la guerra. Aunque si bien todo te sirve para crear, yo creo que no solo hay que leer. No es que si uno lee muchos tebeos, ya puede hacer tebeos. Para contar historias, tienes que haber vivido, haber viajado, haber nacido, haberte enamorado, haberte dejado la novia, etc. Tener los sentimientos comprendidos y usar estos sentimientos a la hora de crear.
Y tener algo que contar por supuesto. A veces ocurre que hay personas que no tienen nada que contar y sobre todo en el caso de autores muy jóvenes, crean historietas en las que nada pasa. ¡Y obviamente es porque aún no les ha pasado nada! Hablan del día que se masturbaron y hombre... ¡Eso lo hemos hecho todos! (risas) No tiene ningún interés. Todo el mundo que lo lee sabe lo que es masturbarse pensando en la vecina. Yo creo que uno no está en condiciones de contar nada hasta que le ocurra algo. Tienes que sufrir, vivir, perder un hijo, perder una madre para tener algo que contar. Tienes que haber vivido primero.
CP: ¿Y qué puede contar el Carlos Giménez de ahora que no puede contar el Carlos Giménez de hace 20, 30 años?
CG: Pues la verdad que todo. Con excepción del Franquismo, ahora uno está en libertad de contar lo que sea. Por ejemplo lo que voy a hacer ahora es la biografía en forma de historieta de un dibujante que se llamaba Pepe González. Un maravilloso dibujante que su vida para mi tiene suficiente interés pare ser contada. Entonces cuando llegue el momento, juntaré toda la información que pueda, entrevistaré a todos sus amigos y les diré 'Cuéntame cosas de Pepe'. Esta es la historia que quiero contar.
CP: ¿Y qué hay de Paracuellos? Recuerdo que en tu introducción a Todo Paracuellos, dejas abierta la posibilidad de regresas a estos personajes.
CG: Sí... siempre que hago un tema nunca digo que no volveré, porque sé que siempre existe una posibilidad. En el caso de Paracuellos, son seis libros que los he hecho durante un largo tiempo. ¿Pero quién sabe? Puede ser que encuentre nuevo material y pueda hacer otro libro. El caso de Paracuellos es como el caso de una vieja novia. Cuando estás mucho tiempo con una persona, te puedes cansar de muchas cosas. Pero cuando pasa el tiempo, recuerdas a esa vieja novia y te vuelve a apetecer reencontrarte con ella.
CP: Entonces existe la posibilidad que regreses al mundo de Paracuellos.
CG: Claro, claro. Siempre existe la posibilidad. Por ejemplo, el último trabajo que hice fueron 4 libros sobre la guerra de España. Pero si llegase a encontrar más material - todo me lo contó una persona - lo más probable es que haga otro libro más.
CP: ¿Qué hay de tu metodología? ¿Sigues creando comics hoy en día igual que siempre?
CG: Hmmm... En el presente trabajo de una manera más concienzuda. Cada vez improviso menos... como si fuera más responsable. Sobre si es un método, no sé si es un método. Agarro papelitos, escribo en ellos y trabajo mis guiones en base a estos. Primero escribo todo el guión por completo y luego lo dibujo. No suelo indicar muchas cosas en los guiones porque como yo lo voy a dibujar, más o menos ya tengo la idea en mi cabeza sobre cómo se debe ver la escena.
CP: ¿Y te mantienes al tanto de la movida actual de comics en España?
CG: Más o menos, más o menos.
CP: ¿Algo que te llame la atención en particular?
CG: Si es una historieta que ha tenido algo de repercusión y que ha sido importante en España, pues trato de leerla. Pero lo que sí es verdad es que cada vez me interesan menos los tebeos de otros. Realmente las cosas de la vida me interesan cada vez menos. Lo que más me interesan son mis amigos, mis aficiones, etc. Cuando seas mayor te darás cuenta que cada vez te importan menos las cosas. La música actual me interesa muy poco y de lo poco te importa la mitad. Al final terminas viendo películas antiguas, oyendo la música que te gustaban cuando tenías 20 años y leyendo los tebeos que leías cuando eras pequeño.
CP: Me imagino. Y para terminar, esta es una pregunta que le hago a todos los artistas que entrevisto. Si por algún motivo extraño del universo nunca te hubieras convertido en un dibujante de tebeos, ¿Qué otra profesión te gustaría ejercer?
CG: Pues hay varias cosas. Yo creo que hubiera sido un buen trovador, ir de pueblo en pueblo cantando canciones. Pero más que cantar canciones, me hubiera gustado recitar historias verbales. Eso me gusta mucho. Y por otro lado, cuando era pequeño, solía quedarme parado frente a las carpinteras. Veía cómo trabajaban la madera y me fascinaba la manera en que le daban forma. La veía y parecía que se convertía en una masa blanda, algo fantástico. Creo que hubiera sido un buen carpintero, moldear la madera y darle formas distintas, como flores por ejemplo. Y creo que si lo hiciera, lo podría hacer bien, comprendería la forma en que funciona.
CP: ¿Y alguna vez has tratado de hacer esculturas?
CG: Pocas veces, pero no mucho.
CP: Bueno, será motivo entonces para que lo retomes.
CG: Claro que sí.
CP: Mil gracias por tu tiempo Carlos. Y suerte en tu estadía en Lima.
CG: Gracias a ti. Muchas gracias.
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Mil gracias a Carlos por su tiempo y a Juan Acevedo por concretar la entrevista. Espero les haya gustado.
Carlos tuvo la gran gentileza de conversar con nosotros y hablamos de todo un poco.
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Ciudadano POP (CP): Hola Carlos, gracias por tu tiempo. Me gustaría empezar con una pregunta que es simple y complicada a la vez. ¿Por qué comics? ¿Por qué escogiste este medio?
Carlos Giménez (CG): Yo desde muy niño siempre tuve una gran afición al dibujo. Pero en los lugares donde yo vivía de pequeño, que eran los colegios internos, había pocos modelos que imitar. ¿Quién sabe? Quizás si hubiera habido cuadros colgados, podría haber pensado 'El día de mañana quiero ser pintor' o si hubiera habido otro tipo de ilustraciones hubiera dicho 'Quiero ser esto o aquello'. Pero lo único que llegó en aquel entonces eran los tebeos, los comics. Yo los veía, me entusiasmaban y pues empecé a imitarlos. Fue una gran afición por un largo tiempo.
CP: ¿Recuerdas algún autor en particular?
CG: Pues sí. Me gustaban varios. En especial un autor español que ya falleció y que hacía una serie que me encantaba que se llamaba 'El Cachorro'. Se llamaba J.G. Iranzo. Yo imitaba sus dibujos, imitaba sus historias, imitaba sus temas.
CP: Igual que Pablito en Paracuellos. ¿Y en qué momento te dices a ti mismo: 'Quiero dedicarme a hacer tebeos'?
CG: Cuando salí del colegio a los catorce años, necesitaba buscar un trabajo. Al principio pasé un taller donde se decoraban biombos y porcelanas. De ahí, me contacté con Manuel López Blanco, un maestro, quien entonces hacía una historia que se llamaba Las Aventuras del FBI para una editorial y pues empecé a trabajar como ayudante. Poco a poco fui escalando, subiendo puestos.
CP: ¿Qué hay de tu propia obra? ¿Qué tan cómodo te sientes haciendo temas de índole autobiográfico?
CG: Por ejemplo, en Paracuellos, lo que cuento son hechos reales; lo que le pasó a Pepito, lo que le pasó a otro. Algunas historias son anécdotas de cuando me reunía con amigos y conversábamos, pero todo está basado en la realidad. Y la verdad es que yo creo que la realidad es capaz de darte los temas perfectos a la hora de contar.
CP: ¿Te sientes más libre entonces contando historias en las cuales tú haces todo?
CG: Si. Me siente muy libre por dos razones. Primero, porque al escoger el tema, tengo la libertad de tomarlo y hacerlo mío. Segundo, porque como yo hago el dibujo y yo hago el guión, pues yo me lo manejo. Lo hago como yo quiero. En cambio cuando trabajo con un guionista que no soy yo, pues tengo que respetar lo que cuenta. Cuando trabajas solo, puedes manipularte a ti mismo, puedes ir cambiando a medida que avances. La verdad es que uno se siente muy libre trabajando en sus propios asuntos.
CP: Pasando un poco más al lado creativo, ¿Qué cosas te inspiran? ¿Necesariamente son otros tebeos?
CG: A mí me inspiran las cosas que me interesan. No tanto un libro, pero sí un tema. Por ejemplo, no tanto un libro sobre la guerra como el tema de la guerra. Aunque si bien todo te sirve para crear, yo creo que no solo hay que leer. No es que si uno lee muchos tebeos, ya puede hacer tebeos. Para contar historias, tienes que haber vivido, haber viajado, haber nacido, haberte enamorado, haberte dejado la novia, etc. Tener los sentimientos comprendidos y usar estos sentimientos a la hora de crear.
Y tener algo que contar por supuesto. A veces ocurre que hay personas que no tienen nada que contar y sobre todo en el caso de autores muy jóvenes, crean historietas en las que nada pasa. ¡Y obviamente es porque aún no les ha pasado nada! Hablan del día que se masturbaron y hombre... ¡Eso lo hemos hecho todos! (risas) No tiene ningún interés. Todo el mundo que lo lee sabe lo que es masturbarse pensando en la vecina. Yo creo que uno no está en condiciones de contar nada hasta que le ocurra algo. Tienes que sufrir, vivir, perder un hijo, perder una madre para tener algo que contar. Tienes que haber vivido primero.
CP: ¿Y qué puede contar el Carlos Giménez de ahora que no puede contar el Carlos Giménez de hace 20, 30 años?
CG: Pues la verdad que todo. Con excepción del Franquismo, ahora uno está en libertad de contar lo que sea. Por ejemplo lo que voy a hacer ahora es la biografía en forma de historieta de un dibujante que se llamaba Pepe González. Un maravilloso dibujante que su vida para mi tiene suficiente interés pare ser contada. Entonces cuando llegue el momento, juntaré toda la información que pueda, entrevistaré a todos sus amigos y les diré 'Cuéntame cosas de Pepe'. Esta es la historia que quiero contar.
CP: ¿Y qué hay de Paracuellos? Recuerdo que en tu introducción a Todo Paracuellos, dejas abierta la posibilidad de regresas a estos personajes.
CG: Sí... siempre que hago un tema nunca digo que no volveré, porque sé que siempre existe una posibilidad. En el caso de Paracuellos, son seis libros que los he hecho durante un largo tiempo. ¿Pero quién sabe? Puede ser que encuentre nuevo material y pueda hacer otro libro. El caso de Paracuellos es como el caso de una vieja novia. Cuando estás mucho tiempo con una persona, te puedes cansar de muchas cosas. Pero cuando pasa el tiempo, recuerdas a esa vieja novia y te vuelve a apetecer reencontrarte con ella.
CP: Entonces existe la posibilidad que regreses al mundo de Paracuellos.
CG: Claro, claro. Siempre existe la posibilidad. Por ejemplo, el último trabajo que hice fueron 4 libros sobre la guerra de España. Pero si llegase a encontrar más material - todo me lo contó una persona - lo más probable es que haga otro libro más.
CP: ¿Qué hay de tu metodología? ¿Sigues creando comics hoy en día igual que siempre?
CG: Hmmm... En el presente trabajo de una manera más concienzuda. Cada vez improviso menos... como si fuera más responsable. Sobre si es un método, no sé si es un método. Agarro papelitos, escribo en ellos y trabajo mis guiones en base a estos. Primero escribo todo el guión por completo y luego lo dibujo. No suelo indicar muchas cosas en los guiones porque como yo lo voy a dibujar, más o menos ya tengo la idea en mi cabeza sobre cómo se debe ver la escena.
CP: ¿Y te mantienes al tanto de la movida actual de comics en España?
CG: Más o menos, más o menos.
CP: ¿Algo que te llame la atención en particular?
CG: Si es una historieta que ha tenido algo de repercusión y que ha sido importante en España, pues trato de leerla. Pero lo que sí es verdad es que cada vez me interesan menos los tebeos de otros. Realmente las cosas de la vida me interesan cada vez menos. Lo que más me interesan son mis amigos, mis aficiones, etc. Cuando seas mayor te darás cuenta que cada vez te importan menos las cosas. La música actual me interesa muy poco y de lo poco te importa la mitad. Al final terminas viendo películas antiguas, oyendo la música que te gustaban cuando tenías 20 años y leyendo los tebeos que leías cuando eras pequeño.
CP: Me imagino. Y para terminar, esta es una pregunta que le hago a todos los artistas que entrevisto. Si por algún motivo extraño del universo nunca te hubieras convertido en un dibujante de tebeos, ¿Qué otra profesión te gustaría ejercer?
CG: Pues hay varias cosas. Yo creo que hubiera sido un buen trovador, ir de pueblo en pueblo cantando canciones. Pero más que cantar canciones, me hubiera gustado recitar historias verbales. Eso me gusta mucho. Y por otro lado, cuando era pequeño, solía quedarme parado frente a las carpinteras. Veía cómo trabajaban la madera y me fascinaba la manera en que le daban forma. La veía y parecía que se convertía en una masa blanda, algo fantástico. Creo que hubiera sido un buen carpintero, moldear la madera y darle formas distintas, como flores por ejemplo. Y creo que si lo hiciera, lo podría hacer bien, comprendería la forma en que funciona.
CP: ¿Y alguna vez has tratado de hacer esculturas?
CG: Pocas veces, pero no mucho.
CP: Bueno, será motivo entonces para que lo retomes.
CG: Claro que sí.
CP: Mil gracias por tu tiempo Carlos. Y suerte en tu estadía en Lima.
CG: Gracias a ti. Muchas gracias.
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Mil gracias a Carlos por su tiempo y a Juan Acevedo por concretar la entrevista. Espero les haya gustado.
Comentarios
DeVaTe
Su taller fue sin duda, para los que estuvimos presente los 3 días, una gran experiencia.
saludos
lo que si no quiero es llegar a viejo y andar amarrado al pasado. sera que cuando tenga esa edad estare amarrado a todo lo que me gusto muchisimo antes?. me da miedo pensar en eso. en serio. me gustaria saber que comic se van a hacer de aqui a 40 anos y leerlos y que me gusten mucho. hace tiempo lei una entrevista szyzslo y cuando le preguntaron cual era su pintura favorita el respondio "la prixima que haga". ojala que nunca me gane la inercia, en este mundo hermoso se hacen tantas cosas buenas cada dia como para andar amando lo que ya se hizo.
en lo personal muchas cosas que me gustaban hace 15 anos ahora no me saben a nada. a mi me gusta respirar mi epoca, es bueno eso, saber que hay una linea hacia adelante.
Mauricio Eduardo Danteski
La visión de Carlos Gimenez sobre qué debe ser el comic es genial, pero no olvidemos que es SU visión. Harvey Pekar hizo lo suyo y lo hizoo contando historias sobre algunas de las cosas más ordinarias que existen.
Eso es lo genial del comic. Es un medio. Hay espacio para todo.
Pero de que algo sea bueno o no... ese es oooootro tema.
y capitan ketchup, sigue chambeando nomas, tu trabajo me parece bacan