Los dejo con la columna que escribí para Peru 21 y que salió publicada el día de ayer. Como de costumbre, lo que leen abajo varía un poco de lo finalmente publicado. Ojalá les guste.
El "arte" de descomprimir
Una pregunta: ¿Qué tanto pasó en el último cómic que leíste? Piénsalo bien. La mayoría de cómics comerciales tiene 24 páginas y un arco argumental normalmente dura cuatro cómics. Estamos hablando entonces de más de 100 páginas para contar una sola historia con inicio, medio y fin. Esto es lo normal, lo que prima en la industria gringa. Recuerdo un arco de Daredevil que iba sobre un grupo de desconocidos conversando en una iglesia sobre sus experiencias con superhéroes. Cada una contaba su historia y los demás escuchaban en silencio. Eso es todo lo que hacían. Nada más ocurre. ¿Quieren saber cuánto duró esto? ... Cinco cómics.
Esto es lo que se conoce como descompresión, una de las modas norteamericanas más fuertes que hay. Se refiere esencialmente a tomar una historia o evento simple y alargarlo lo más posible con la clara intención de a) poder sacar más números de una historia y b) poder llenar tomos compilatorios –más conocidos como trades– con una sola aventura. La ventaja es el obvio efecto cinematográfico que se puede aplicar: se pueden alargar movimientos y por consecuencia, desacelerar el tiempo. ¿Pero hasta qué grado es esto beneficioso para el comic?
Si no me creen, piensen en la saga de Galactus de Los 4 Fantásticos, uno de los arcos más grandes y épicos que Marvel produjo. Tenemos la introducción de un alienígena y de su amo-devorador de mundos, una lluvia de fuego, un ataque a la raza humana, una embestida a una nave especial, y una historia de amor. Todo esto en menos de 3 números. Ahora vuelvo a preguntar. ¿Qué tanto pasó en el último cómic que leíste?
----------
Solo para que quede claro, el acto de descomprimir no es ni bueno ni malo. Se pueden crear cosas interesantes con él, como es el caso del comic de Frank Stockton que colgué hace poco en el blog. No obstante, por algún motivo esta técnica se ha vuelto sumamente popular hoy en día y su lamentable consecuencia son cientos de comics que puedes leer en menos de 5 minutos y en los que no mucho pasa. Comparen las siguientes dos páginas para tener una idea.
El "arte" de descomprimir
Una pregunta: ¿Qué tanto pasó en el último cómic que leíste? Piénsalo bien. La mayoría de cómics comerciales tiene 24 páginas y un arco argumental normalmente dura cuatro cómics. Estamos hablando entonces de más de 100 páginas para contar una sola historia con inicio, medio y fin. Esto es lo normal, lo que prima en la industria gringa. Recuerdo un arco de Daredevil que iba sobre un grupo de desconocidos conversando en una iglesia sobre sus experiencias con superhéroes. Cada una contaba su historia y los demás escuchaban en silencio. Eso es todo lo que hacían. Nada más ocurre. ¿Quieren saber cuánto duró esto? ... Cinco cómics.
Esto es lo que se conoce como descompresión, una de las modas norteamericanas más fuertes que hay. Se refiere esencialmente a tomar una historia o evento simple y alargarlo lo más posible con la clara intención de a) poder sacar más números de una historia y b) poder llenar tomos compilatorios –más conocidos como trades– con una sola aventura. La ventaja es el obvio efecto cinematográfico que se puede aplicar: se pueden alargar movimientos y por consecuencia, desacelerar el tiempo. ¿Pero hasta qué grado es esto beneficioso para el comic?
Si no me creen, piensen en la saga de Galactus de Los 4 Fantásticos, uno de los arcos más grandes y épicos que Marvel produjo. Tenemos la introducción de un alienígena y de su amo-devorador de mundos, una lluvia de fuego, un ataque a la raza humana, una embestida a una nave especial, y una historia de amor. Todo esto en menos de 3 números. Ahora vuelvo a preguntar. ¿Qué tanto pasó en el último cómic que leíste?
----------
Solo para que quede claro, el acto de descomprimir no es ni bueno ni malo. Se pueden crear cosas interesantes con él, como es el caso del comic de Frank Stockton que colgué hace poco en el blog. No obstante, por algún motivo esta técnica se ha vuelto sumamente popular hoy en día y su lamentable consecuencia son cientos de comics que puedes leer en menos de 5 minutos y en los que no mucho pasa. Comparen las siguientes dos páginas para tener una idea.
(Descomprimir)
(Comprimir)
.
Comentarios
Por otro lado habría una descompresión ''justificada'' o ''positiva'', como en el caso del cómic de Stockton. Pues la descompresión del tiempo es básica para crear el clima que se quiere dar a la historia. Pero en éste caso, me parece que no hay otra manera de contar la historia. No me imagino éste cómic narrado en una sola página.
Resumiendo: la descompresión ''inútil'' es llenar páginas y páginas con viñetas intrascendentes, que no contribuyen significativamente en la narración de la historia. En la descompresión ''útil'' cada viñeta está justificada.
Habría que cruzar la "descompresión" con las variables: la exigencia propia del medio y la recepción por parte de los lectores de lo comprimido o descomprimido. Es decir, habría que tomar dos aspectos adicionales:
- ¿Qué factores de una misma obra gráfica invitan a apelar a la "compresión" o la "descompresión"? (creo que no hay receta, pero sí algunos factores como el tratamiento del tiempo y espacio en función a la mayor o menor alternancia de viñetas).
- ¿Qué queda en el lector a partir de lo comprimido o descomprimido? A partir de la estrategia utilizada en el medio gráfico, ¿los lectores pusieron mayor o menor atención a aquello que se quería destacar con este proceso?
Ambos elementos, creo, que legitiman, en parte, la opción de cada autor gráfico por apelar a la reducción o expansión de imágenes presentadas.
Un abrazo,