A puertas del publicitado borrón y cuenta nueva de DC que se viene en setiembre, me voy unas décadas atrás y me doy con la sorpresa de que Superman, no era realmente lo que yo pensaba…
Creo haber dicho alguna vez en este blog que Superman, para mí, es el personaje que menos me atrae en comic mainstream, realmente me parece totalmente aburrido, o me parecía, siempre haciendo lo política y moralmente correcto, características que si son comparadas con el actuar de Batman, pues hacen parecer al hijo de Krypton como un completo idiota. Obviamente existen excepciones, y así como la mayoría de historias de este súper héroe son realmente sosas, las mencionadas excepciones son algo diametralmente opuesto, ahí tienen a Grant Morrison en All Star Superman, historia harto conocida y que sin lugar a dudas es en la actualidad un referente en lo que a buenas historias de Sups se refiere.
Sin embargo, he escuchado hablar poco de dos historias estupendas de Superman, realmente interesante, bien escritas, excelentemente concebidas y que atrapan al lector desde la primera página, me refiero específicamente a “Para el hombre que lo tiene todo” y “¿Qué ocurrió con el hombre del mañana?, comics que se elevan de la rutina comúnmente conocida de las historias de Batman y luego aterrizan en aspectos totalmente distintos, enfocándose en situaciones inesperadas o impensadas que conviertan a esos comics en lo mejor que existe en lo que a Superman se refiere.
Y cómo no ser historias geniales, si el guionista es nada más y nada menos que el maestro Alan Moore. Ambas tienen algo en común, la mayoría de la narración transcurre en la Fortaleza de la Soledad, un ambiente muy propio de Superman, su espacio inviolable, aunque en estas dos historias lo que vemos es que el mencionado lugar se convierte en un campo de batalla y en lugar de albergue para personas en peligro. La trama de ambos comics está trabajada de manera tan magistral que les aseguro que les resultará difícil despegar los ojos de las viñetas. En “Para el Hombre que lo tiene todo” el inicio nos muestran a Batman, Wonder Woman y Robin (Jason Todd) yendo a visitar a Superman por su cumpleaños, portando sus respectivos regalos, grande es la sorpresa de estos tres superhéroes, cuando en primer lugar encuentran la Fortaleza con las puertas abiertas de par en par y dentro a Superman de pie, pero en estado catatónico. A partir de aquí el desarrollo de la historia nos muestra los sueños ocultos de Superman y tal vez como él hubiera querido que sea su vida si es que Krypton no se destruía.
¿Qué ocurrió con el hombre del mañana? Alterna la narrativa entre un presente, que bien podría ser el futuro, y hechos anteriores a ese período de tiempo, y supuestamente Lois Lane nos va contando los hechos que desencadenaron en la desaparición de Superman de la faz de la tierra, sí, porque según nos damos cuenta, hace muchos años Superman ya no está en el planeta, nadie sabe nada de él, ni siquiera Lois Lane ¿O sí?...En fin, como nos tiene acostumbrados Moore, al final nos damos cuenta de qué sucede en realidad y para mí fue realmente gracioso darme cuenta de lo que estaba pasando.
En fin, dos historias que cambiaron mi percepción sobre el Hombre de Acero, demostrando que es un personaje que puede ser explotado de manera excepcional si es que se pone un poco de cerebro y ganas. Obviamente que Moore es un maestro guionizando y de repente Superman resulta ser un personaje tan estupendo que sólo aquellos iluminados pueden sacar lo mejor de él…puede ser.
Creo haber dicho alguna vez en este blog que Superman, para mí, es el personaje que menos me atrae en comic mainstream, realmente me parece totalmente aburrido, o me parecía, siempre haciendo lo política y moralmente correcto, características que si son comparadas con el actuar de Batman, pues hacen parecer al hijo de Krypton como un completo idiota. Obviamente existen excepciones, y así como la mayoría de historias de este súper héroe son realmente sosas, las mencionadas excepciones son algo diametralmente opuesto, ahí tienen a Grant Morrison en All Star Superman, historia harto conocida y que sin lugar a dudas es en la actualidad un referente en lo que a buenas historias de Sups se refiere.
Sin embargo, he escuchado hablar poco de dos historias estupendas de Superman, realmente interesante, bien escritas, excelentemente concebidas y que atrapan al lector desde la primera página, me refiero específicamente a “Para el hombre que lo tiene todo” y “¿Qué ocurrió con el hombre del mañana?, comics que se elevan de la rutina comúnmente conocida de las historias de Batman y luego aterrizan en aspectos totalmente distintos, enfocándose en situaciones inesperadas o impensadas que conviertan a esos comics en lo mejor que existe en lo que a Superman se refiere.
Y cómo no ser historias geniales, si el guionista es nada más y nada menos que el maestro Alan Moore. Ambas tienen algo en común, la mayoría de la narración transcurre en la Fortaleza de la Soledad, un ambiente muy propio de Superman, su espacio inviolable, aunque en estas dos historias lo que vemos es que el mencionado lugar se convierte en un campo de batalla y en lugar de albergue para personas en peligro. La trama de ambos comics está trabajada de manera tan magistral que les aseguro que les resultará difícil despegar los ojos de las viñetas. En “Para el Hombre que lo tiene todo” el inicio nos muestran a Batman, Wonder Woman y Robin (Jason Todd) yendo a visitar a Superman por su cumpleaños, portando sus respectivos regalos, grande es la sorpresa de estos tres superhéroes, cuando en primer lugar encuentran la Fortaleza con las puertas abiertas de par en par y dentro a Superman de pie, pero en estado catatónico. A partir de aquí el desarrollo de la historia nos muestra los sueños ocultos de Superman y tal vez como él hubiera querido que sea su vida si es que Krypton no se destruía.
¿Qué ocurrió con el hombre del mañana? Alterna la narrativa entre un presente, que bien podría ser el futuro, y hechos anteriores a ese período de tiempo, y supuestamente Lois Lane nos va contando los hechos que desencadenaron en la desaparición de Superman de la faz de la tierra, sí, porque según nos damos cuenta, hace muchos años Superman ya no está en el planeta, nadie sabe nada de él, ni siquiera Lois Lane ¿O sí?...En fin, como nos tiene acostumbrados Moore, al final nos damos cuenta de qué sucede en realidad y para mí fue realmente gracioso darme cuenta de lo que estaba pasando.
En fin, dos historias que cambiaron mi percepción sobre el Hombre de Acero, demostrando que es un personaje que puede ser explotado de manera excepcional si es que se pone un poco de cerebro y ganas. Obviamente que Moore es un maestro guionizando y de repente Superman resulta ser un personaje tan estupendo que sólo aquellos iluminados pueden sacar lo mejor de él…puede ser.
Comentarios
se ve que tú si sabes de buenas historias
Jejejeje, qué buena Bis, pero no se si es sobonería o cachita... :)
Un saludo a todos.