Daniboi dice: 20th Century Boys

Hace mucho, cuando el CP y yo usábamos uniforme escolar a diario, nos inscribimos en el Club Sugoi. En ese momento el manga lo era todo. Las revistas en los quioscos se multiplicaban. Eran las épocas de los primeros dvds y los vhs de traducidos en España par ver el capítulo más reciente de Evangelion, Uthena, Escaflowne, etc. No éramos los más adictos, pero la onda super nerd que se vivía era chevere. También sabíamos que eramos de una segunda generación de geeks, teníamos 14, los "mayores" tenían 27 o 30 lo cual en ese entonces nos extrañaba.

Ahora, casi 15 años de leer comics después, entiendo como la imaginación a veces puede más que la edad. Y de eso, justamente, se trata 20th Century Boys.

La trama suena quizás sencilla, aunque muy imaginativa: Un grupo de niños de los 70s, en pleno auge del anime de robots en Japón, imaginan la manera en la que el mundo debería acabar - con batalla de robots gigantes y todo. Uno de ellos, sin embargo, toma todo al pie de la letra y dedica su vida adulta a hacer que el mundo acabe como ellos lo imaginaron de niños, convirtiéndose en cierta manera en el villano más grande del mundo.

Puesto que todos los del grupo estuvieron involucrados en la creación del "plan del fin del mundo", los amigos terminan reuniéndose 20 años después y su infancia termina por volver a absorberlos en un plan por detener y descifrar quien es el demente que quiere acabar con la Tierra. Es la imaginación de la infancia versus el drama de la adultez.

Cada personaje tiene un drama de cómo sus sueños se perdieron con los años, y cada uno tiene un rol importante que jugar para detener su propio e imaginativo plan. El villano es macabro y manipulador, irónica y apropiadamente llamado "Amigo". No solo te tiene intentando descifrar quién es el verdadero villano, sino que la historia contada con flashbacks y flashforwards entre los 70s, 90s y 2010s se convierte en un rompecabezas impecable, que a la vez le permite al lector conocer a los personajes en tres etapas muy distintas de sus vidas.

A diferencia de manga "generacionales" (como Dragon Ball), aquí ves crecer a los personajes y desarrollarse. Si tan solo los guionistas de Lost hubieran leído esto antes de escribir, hubieran sabido manejar mejor su historia.

Los 22 tomos le permiten a Urasawa contar la historia que quiere: desde la historia de unos niños que juegan, el pathos de la "inocente crueldad" de la infancia, un escape de prisión y hasta una casi batalla de robots. Digo "casi", porque el manga procura mantenerse lo más fiel a la "realidad "posible, lo cual lo hace aún más increíble. No le sobra un solo panel al manga, cada pieza es esencial, y lo imaginativo de la trama permite que una frase como "Emigraremos a Marte" sea la frase más macabra que un villano podría decir, hasta más macabra que el "lo hice hace 35 minutos" de Watchmen.

Urasawa ya tiene una historia brillante de "adivina quién es el malo" en "Monster", y tiene un tributo a la nostalgia en "Pluto" (una reinterpretación de una historia de nada menos que Astroboy, también muy recomendada) pero aquí combina ambos elementos y está a full máquina. Se lee de una sola sentada, y eso que son como 2000 páginas.

Los que lo hayan leído escriban porque terminé de leerlo todo ayer y es hora de geek talk!

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