Alan Moore odia a DC, pero DC ama la plata. DC quiere hacer películas de comics de Alan Moore y el barbudo los manda a rodar. DC se harta de todo y decide sacar las precuelas de Watchmen. Todos conocemos la historia.
Si mal no recuerdo, muchos cuestionaron en su momento la voraz crítica de Moore, diciendo que al fin y al cabo el hacía lo mismo en sus comics: La Liga de Caballeros Extraordinarios y Lost Girls son historias que reciclan personajes archi famosos. Supongo que es una opinión válida. Bueno, la revista Seraphemera Magazine entrevistó al barbudo y le hizo exactamente la misma pregunta en torno a la aparente hipocresía. Esto fue lo que Moore tuvo que decir al respecto:
Lo que estoy haciendo es una especie de juego literario que se ha hecho desde la existencia de los libros.Bueno, ahí lo tienen. En otras palabras, Moore intuye que ni Darwyn Cooke, ni Brian Azzarello ni Amanda Conner van a traer algo nuevo a la mezcla. No quiero decir lo mismo, pero personalmente me temo que voy a coincidir con el barbudo en esta ocasión. Y es que como dice Heidi MacDonald, "dado que en esta industria es más lucrativo desenterrar ideas de una sola fuente que tratar de obtener NUEVAS ideas de varias fuentes, es obvio por qué Moore es un poco ambivalente en sus opiniones en torno a esta PARTICULAR industria."
Lo más probable es que haya empezado con Jason y los Argonautas. La gente pensó, "Hey, no sería genial si tenemos una especia de la Liga de la Justica de Grecia antigua? Y ponemos a Hercules y Jason y a todos estos personajes..."
De manera más reciente, tenemos a autores como Edgar Allan Poe. El escribió La Narrativa de Arthur Gordon Pym de Nantucket. Julio Verne pensó que era genial, así que le escribió una secuela. A H.P. Lovecraft le gusta la misma historia así que escribe su conclusión en At the Mountains of Madness.
Y no creo que esto le importaba a nadie porque al fin y al cabo eran buenos escritores que añadían algo nuevo a la mezcla. No estaban explotando los trabajos originales. Julio Verne llamó a su novela La Esfinge de los Hielos o Le Sphinx Des Glaces. No la llamó El Regreso de Arthur Gordon Pym.
Así que lo que hacemos es tomar a estos personajes que son parte de un dominio público. Si no están en el dominio público, solo son referenciados ligeramente, como parte de una broma cultural.
Es diferente sacar un comic llamado Rorschach.
No me molesta que las personas hagan menciones de mis personajes. Ocurre constantemente. Tampoco me molesta lo que hagan con personajes como John Constantine – en el cual ya no tengo ningún interés. De él, espero que sea manejado por otros escritores.
Pero no hay una comparación real. En The League of Extraordinary Gentlemen, no estoy adaptando personajes. Los estoy robando a puertas abiertas de una manera que creo que es honorable.
O en otras palabras, sería más interesante tener nuevos comics de todos esos autores que verlos hacer Watchmen 2. O como le llamo yo, "el síndrome de la chica del dragón tatuado". Hubiese preferido mil veces ver qué hacía David Fincher con un nuevo guión que verlo dirigir una adaptación de un libro que ya había sido hecho película hace no más de 5 años en Suecia. Waste of talent, que le dicen los gringos.
Comentarios