Yeee! Regresamos con la penúltima entrega de los mejores comics de la última década. Hasta el momento, venimos examinando las siguientes categorías:
- Mejores Comics de Superheroes
- Mejores Números Sueltos
- Mejores Series Continuas
- Mejores Miniseries
- Mejores Comics Peruanos
Lo que sigue ahora es un vistazo a los mejores comics no gringos. Con esto me refiero a todo el material producido por artistas que trabajan fuera de la industria norteamericana, ya sea comercial o independiente. Muchas personas olvidan que en Europa y en el oriente existen cientos de títulos brillantes que merecen ser expuestos a un mayor público. Ojalá les guste y en caso no encuentren a su favorito en la lista, no se preocupen. A lo mejor aparece en la siguiente y última entrega: las mejores novelas gráficas de la década.
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#10: Blacksad – Juan Díaz Canales & Juanjo Guarnido
Sobre todo, Blacksad es una obra maestra visual. Los episodios de John Blacksad - un detective privado – en un mundo post segunda guerra mundial habitado por gángsters y femmes fatales, gozan de esa extraña cualidad que tienen los films de Otto Preminger. Canales y Guarnido son artistas que saben cómo funciona el film noir y que al igual que Polanski o Scorsese, pueden utilizar elementos de guión tradicionales como las traiciones y las infidelidades para elevar el género a otra esfera. Los volúmenes de Blacksad (que dicho sea de paso están exquisitamente pintados) tienen éxito en generar una atmósfera propia y única, que fusiona el estilo con temas sociales contemporáneos como el racismo y la violencia de pandillas. Leyendo lo que he escrito, recién me percato que en ningún momento he dicho que los personajes son seres antropomórficos. Y es que si les soy honesto, en mi cabeza John Blacksad no es una pantera de voz grave, pero un Robert Mitchum al revés y al derecho.
#9: La Guerra de Alan – ilustrado por Emmanuel Guibert
Si digo que este libro está “ilustrado” por Guibert es porque la autoría de la historia se encuentra enraizada firmemente en las palabras y en las memorias de Alan Cope, un soldado real que luchó en la Segunda Guerra Mundial. Guibert sabiamente dejó que el motor de la historia fuese los mismos recuentos de Cope y el resultado es una de las narraciones más conmovedoras sobre el espíritu humano que se han escrito en la última década. Lo interesante del comic es su naturaleza observadora, ya que decide no enfocarse en la tragedia y más bien opta por examinar el lado absurdo y casi cómico de la guerra. Pues verán, Alan Cope no es su típico soldado de trinchera. Más bien, es un militar que se ve envuelto en trabajos administrativos y de bajo riesgo que le permiten conocer las historias de un sinnúmero de personas afectadas por la guerra. Al final, Guibert nos demuestra de manera irrefutable que podemos encontrar bondad y humanidad interna en los lugares menos imaginables, logrando mágicamente que cambiemos la forma en que vemos el mundo. Tarea nada fácil.
#8: Macanudo - Liniers
¿Será muy descabellado decir que Liniers está en camino a ser el Quino del nuevo siglo? Obviamente hay un océano de diferencia entre ambos artistas en lo que se refiere a temas y estilos, pero no creo que sea difícil imaginar un futuro cercano en el que Ricardo Siri (Liniers) cultive una influencia similar a la del genio creador de Mafalda. Y es que el argentino ha logrado lo increíble al imaginar una tira diaria verdaderamente única que mezcla esa inocencia infantil que todos tenemos metidos en algún lado del corazón con la ironía del mundo moderno. Aplicando elementos abstractos que van desde conceptos temáticos como el robot que quería amar hasta transformaciones del formato mismo (no hay miedo en dibujar 20 viñetas en un espacio de 4), Liniers ha tenido éxito en empujar el techo un poco más alto. Si bien tiene sus altos y bajos, no hay duda que el trabajo de Macanudo es uno de los más innovadores que se ha visto en el panorama internacional de la última década.
Post Relacionado: Entrevista a Liniers
#7: Pyongyang – Guy Delisle
Fiel en la tradición de Joe Sacco, Delisle utilizó su estadía en la nación de Corea del Norte mientras trabajaba en un estudio de animación para embarcarse en una aventura cultural de autodescubrimiento. El comic es un vistazo a un tipo de vida previamente inimaginable para el artista canadiense; un mundo en el que la definición de la palabra ‘libertad’ es tomada con pinzas y en el que la mayoría de residentes nos recuerda aquél dicho que la prisión perfecta es aquella en la que los presos ignoran su condición. Haciendo uso de anécdotas humorísticas y de un excelente oído para el diálogo absurdo - causado por la obvia pérdida de significado en la traducción – Delisle encuentra una sinfonía de tristeza mezclada con humor negro en medio de la nación autoritaria. Les confieso que cuando el autor le regala a su guía, un fiel creyente de la dictadura de Kim Jong Il, una copia de 1984 de Orwell como muestra de agradecimiento, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa maquiavélica.
#6: Arrugas – Paco Roca
Uno de mis miedos más grandes en el mundo es que eventualmente yo o alguien cercano a mí sufra de Alzheimer. Es una enfermedad tan desgraciada, tan maldita, tan estúpida. No hay otras palabras. Entra como un ladrón a nuestros cerebros y nos roba lo que más importa en el mundo: nuestros recuerdos. Es por esto que la obra de Paco Roca sobre la lenta deterioración del cerebro de un anciano me impactó como un martillo directo al pecho, enfocándose precisamente en la impotencia del protagonista y en su dolor por tratar en vano de mantener su autonomía. Esta novela gráfica que juega entre el drama y la comedia es sumamente sencilla dentro de su narrativa, pero Roca sabe que esta es la mejor forma de contar la historia. No hay grandilocuencias, no hay melodrama. Al igual que la enfermedad, el comic avanza a un determinado paso que poco a poco llega al abandono, o en este caso, a la página en blanco.
#5: Gus – Christophe Blain
Un comic del viejo oeste escrito y dibujado por un francés. Suena a receta para el fracaso ¿no? Sin embargo, esta obra de un vaquero romántico tiene la cuota perfecta de melancolía y acción para convertirse en una de las mejores historias del género de cualquier medio en los últimos veinte años. No es broma. Al igual que Clint Eastwood o Kevin Costner, Blain ha modernizado el género, infundiéndolo con su propia sensibilidad y el resultado es un comic que juega con una temática occidental pero que en su corazón nunca deja ese espíritu francés de ensimismarse con el amor y de perseguir chicas para tener luego que escapar de ellas. Como si eso fuera poco, el trazo de Blain es uno llena de energía. Fíjense bien en su manejo de la tinta y les será fácil imaginar al autor agitando el pincel por todo su estudio con una gran sonrisa de oreja a oreja. Gus es un comic exuberante, lleno de vida y contado en pequeñas episodios que circulan las aventuras físicas y emocionales de estos personajes. Se han querido hacer cientos de comics de este tipo en el pasado. Gus apunta al centro y no falla ni por un milímetro.
#4: La Mazmorra – Sfar & Trondheim & varios
La Mazmorra es una serie ÉPICA. No hay otra palabra para describirla. Para que tengan una idea, según sus creadores, el comic constará eventualmente de 300 volúmenes, divididos en tres series de 100 números cada una que seguirán a su manera respectiva, los comienzos, el apogeo y la destrucción de una mazmorra de antaño, habitada por guardianes, ogros, troles y un sinfín de criaturas. La obra de Sfar, Trondheim y un arsenal de artistas europeos se mueve entre la fantasía y el humor con una gracia y una astucia increíble, a tal grado que por momentos parece estar escrita por Tolkien mientras que por otros parece haber escapado de la cabeza de los hermanos Marx. Quizás lo más sorprendente es que cada obra es auto-conclusiva. Cualquier persona puede leer cualquier número y tendrá asegurada una excelente lectura de entretenimiento y aventura. Pero si deciden seguir el resto de libros, se darán cuenta que el comic mismo es también un castillo de varios pisos e infinitos cuartos en el que las acciones de personajes de hace cien años tienen ramificaciones en el futuro y en el que todos sin excepción, tienen un propósito. Imagina a 3 Jeff Smiths haciendo 3 historias distintas de Bone en 3 periodos distintos, todas entrelazándose con todas con una coordinación perfecta. El resultado sería algo similar a la Mazmorra. Diversión garantizada.
#3: Yo maté a Adolfo Hitler – Jason
El nombre verdadero de Jason es John Arne Sæterøy y honestamente creo que es el autor de comics más innovador que ha salido de Europa en los últimos diez años. Leí una vez en un lado que sus historias están hechas de tal forma que mezclan la simpleza visual de la tradición europea con la obsesión por la cultura pop que tienen los occidentales y la verdad, creo que no hay mejor descripción que esa. En ‘Yo Maté a Adolfo Hitler’, Jason se propone a hacer lo que indica su título. Un asesino a sueldo viaja al pasado para matar a Hitler y lo que sucede luego es un rompecabezas temporal en el que el protagonista pierde su amor para recuperarlo luego de la manera más inesperada para luego perderlo nuevamente. Jason es uno de esos pocos autores que escribe comics que se te quedan pegados en el hipotálamo para toda la vida. No es broma. De tan solo escribir este párrafo, empiezo a recordar el desenlace final y de pronto tengo la insaciable necesidad de releer el comic. Maldito seas Jason. Maldito seas.
#2: PLUTO – Tezuka & Urasawa
¿Un manga? ¡No way! Relájense. Pluto es una de las mejores piezas de arte secuencial que se han hecho en los últimos diez años. Urasawa se puso una valla muy alta al querer hacer un manga basado en el Astroboy de Tezuka y como era de esperarse, lo que salió de la pluma del creador de ‘Monster’ es una de las historias más conmovedoras sobre el alma humana que se han escrito en tiempos recientes. Pluto es una especie de drama policíaco ambientado en un mundo futurista en el que Gesicht, un robot detective, tiene la tarea de encontrar a un misterioso asesino de robots. Si no están familiarizados con el trabajo de Urusawa, los envidio. Este es un manga nada convencional escrito por un autor que tiene la extraña habilidad de armar y desarmar rompecabezas narrativos altamente cerebrales que por algún motivo extraño del mundo terminan convirtiéndose en fábulas modernas. Sin embargo, creo que esta obra se eleva sobre el resto de Urasawa por el hecho que tiene en el fondo, el corazón de la creación de uno de los personajes de Tezuka, y cómo sabemos, cuando Tezuka hacía sus mangas, dejaba su alma impregnada en el papel. En Pluto, cuando vean a Astroboy completamente solo, bajo la lluvia europea, con un hueco en el lugar donde debe ir su corazón, sabrán de lo que hablo.
#1: La Ascensión del Gran Mal – David B
El mejor comic internacional de la década es una odisea familiar que se inicia con la enfermedad de uno de los miembros menores y que termina con el descubrimiento interno del autor. Creo que no revelo nada importante si digo que todo el comic gira alrededor de una familia y de su jornada emocionalmente devastadora que empieza cuando a los once años, David B ve a su hermano Jean Christophe sucumbir ante un ataque de epilepsia. Lo que sigue es un hermoso (que extraño resulta usar esta palabra para describir este libro), pero desgarrador desfile gráfico en el que el artista examina su relación con su hermano en distintos puntos de su vida, permitiéndole así al lector pasar junto a David B por los 5 pasos de la aceptación, desde la negación hasta la aceptación final de que su ser querido está desapareciendo lentamente. Como indica David, “Ya no puedo distinguir la enfermedad de mi hermano como algo separado a su persona. La epilepsia se ha fusionado totalmente con su cuerpo.” Este libro es prueba fehaciente de que el comic es un medio increíblemente poderoso y que en las manos de un artista talentoso, puede cargar una memoria brutalmente honesta a la perfección. David B usa el medio como un verdadero maestro, otorgándole una imagen a la enfermedad y creando de esta forma un dragón/serpiente gigante que envuelve a su hermano cada vez que sufre un ataque epiléptico. Si logran tener el comic en sus manos, lean tan solo las dos primeras páginas. Les aseguro que no podrán soltarlo.
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Ojalá lo hayan disfrutado. Regresamos en unos días con la última parte: Mejores Novelas Gráficas de la Década. ¡Hasta entonces!
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- Mejores Series Continuas
- Mejores Miniseries
- Mejores Comics Peruanos
Lo que sigue ahora es un vistazo a los mejores comics no gringos. Con esto me refiero a todo el material producido por artistas que trabajan fuera de la industria norteamericana, ya sea comercial o independiente. Muchas personas olvidan que en Europa y en el oriente existen cientos de títulos brillantes que merecen ser expuestos a un mayor público. Ojalá les guste y en caso no encuentren a su favorito en la lista, no se preocupen. A lo mejor aparece en la siguiente y última entrega: las mejores novelas gráficas de la década.
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#10: Blacksad – Juan Díaz Canales & Juanjo Guarnido
Sobre todo, Blacksad es una obra maestra visual. Los episodios de John Blacksad - un detective privado – en un mundo post segunda guerra mundial habitado por gángsters y femmes fatales, gozan de esa extraña cualidad que tienen los films de Otto Preminger. Canales y Guarnido son artistas que saben cómo funciona el film noir y que al igual que Polanski o Scorsese, pueden utilizar elementos de guión tradicionales como las traiciones y las infidelidades para elevar el género a otra esfera. Los volúmenes de Blacksad (que dicho sea de paso están exquisitamente pintados) tienen éxito en generar una atmósfera propia y única, que fusiona el estilo con temas sociales contemporáneos como el racismo y la violencia de pandillas. Leyendo lo que he escrito, recién me percato que en ningún momento he dicho que los personajes son seres antropomórficos. Y es que si les soy honesto, en mi cabeza John Blacksad no es una pantera de voz grave, pero un Robert Mitchum al revés y al derecho.
#9: La Guerra de Alan – ilustrado por Emmanuel Guibert
Si digo que este libro está “ilustrado” por Guibert es porque la autoría de la historia se encuentra enraizada firmemente en las palabras y en las memorias de Alan Cope, un soldado real que luchó en la Segunda Guerra Mundial. Guibert sabiamente dejó que el motor de la historia fuese los mismos recuentos de Cope y el resultado es una de las narraciones más conmovedoras sobre el espíritu humano que se han escrito en la última década. Lo interesante del comic es su naturaleza observadora, ya que decide no enfocarse en la tragedia y más bien opta por examinar el lado absurdo y casi cómico de la guerra. Pues verán, Alan Cope no es su típico soldado de trinchera. Más bien, es un militar que se ve envuelto en trabajos administrativos y de bajo riesgo que le permiten conocer las historias de un sinnúmero de personas afectadas por la guerra. Al final, Guibert nos demuestra de manera irrefutable que podemos encontrar bondad y humanidad interna en los lugares menos imaginables, logrando mágicamente que cambiemos la forma en que vemos el mundo. Tarea nada fácil.
#8: Macanudo - Liniers
¿Será muy descabellado decir que Liniers está en camino a ser el Quino del nuevo siglo? Obviamente hay un océano de diferencia entre ambos artistas en lo que se refiere a temas y estilos, pero no creo que sea difícil imaginar un futuro cercano en el que Ricardo Siri (Liniers) cultive una influencia similar a la del genio creador de Mafalda. Y es que el argentino ha logrado lo increíble al imaginar una tira diaria verdaderamente única que mezcla esa inocencia infantil que todos tenemos metidos en algún lado del corazón con la ironía del mundo moderno. Aplicando elementos abstractos que van desde conceptos temáticos como el robot que quería amar hasta transformaciones del formato mismo (no hay miedo en dibujar 20 viñetas en un espacio de 4), Liniers ha tenido éxito en empujar el techo un poco más alto. Si bien tiene sus altos y bajos, no hay duda que el trabajo de Macanudo es uno de los más innovadores que se ha visto en el panorama internacional de la última década.
Post Relacionado: Entrevista a Liniers
#7: Pyongyang – Guy Delisle
Fiel en la tradición de Joe Sacco, Delisle utilizó su estadía en la nación de Corea del Norte mientras trabajaba en un estudio de animación para embarcarse en una aventura cultural de autodescubrimiento. El comic es un vistazo a un tipo de vida previamente inimaginable para el artista canadiense; un mundo en el que la definición de la palabra ‘libertad’ es tomada con pinzas y en el que la mayoría de residentes nos recuerda aquél dicho que la prisión perfecta es aquella en la que los presos ignoran su condición. Haciendo uso de anécdotas humorísticas y de un excelente oído para el diálogo absurdo - causado por la obvia pérdida de significado en la traducción – Delisle encuentra una sinfonía de tristeza mezclada con humor negro en medio de la nación autoritaria. Les confieso que cuando el autor le regala a su guía, un fiel creyente de la dictadura de Kim Jong Il, una copia de 1984 de Orwell como muestra de agradecimiento, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa maquiavélica.
#6: Arrugas – Paco Roca
Uno de mis miedos más grandes en el mundo es que eventualmente yo o alguien cercano a mí sufra de Alzheimer. Es una enfermedad tan desgraciada, tan maldita, tan estúpida. No hay otras palabras. Entra como un ladrón a nuestros cerebros y nos roba lo que más importa en el mundo: nuestros recuerdos. Es por esto que la obra de Paco Roca sobre la lenta deterioración del cerebro de un anciano me impactó como un martillo directo al pecho, enfocándose precisamente en la impotencia del protagonista y en su dolor por tratar en vano de mantener su autonomía. Esta novela gráfica que juega entre el drama y la comedia es sumamente sencilla dentro de su narrativa, pero Roca sabe que esta es la mejor forma de contar la historia. No hay grandilocuencias, no hay melodrama. Al igual que la enfermedad, el comic avanza a un determinado paso que poco a poco llega al abandono, o en este caso, a la página en blanco.
#5: Gus – Christophe Blain
Un comic del viejo oeste escrito y dibujado por un francés. Suena a receta para el fracaso ¿no? Sin embargo, esta obra de un vaquero romántico tiene la cuota perfecta de melancolía y acción para convertirse en una de las mejores historias del género de cualquier medio en los últimos veinte años. No es broma. Al igual que Clint Eastwood o Kevin Costner, Blain ha modernizado el género, infundiéndolo con su propia sensibilidad y el resultado es un comic que juega con una temática occidental pero que en su corazón nunca deja ese espíritu francés de ensimismarse con el amor y de perseguir chicas para tener luego que escapar de ellas. Como si eso fuera poco, el trazo de Blain es uno llena de energía. Fíjense bien en su manejo de la tinta y les será fácil imaginar al autor agitando el pincel por todo su estudio con una gran sonrisa de oreja a oreja. Gus es un comic exuberante, lleno de vida y contado en pequeñas episodios que circulan las aventuras físicas y emocionales de estos personajes. Se han querido hacer cientos de comics de este tipo en el pasado. Gus apunta al centro y no falla ni por un milímetro.
#4: La Mazmorra – Sfar & Trondheim & varios
La Mazmorra es una serie ÉPICA. No hay otra palabra para describirla. Para que tengan una idea, según sus creadores, el comic constará eventualmente de 300 volúmenes, divididos en tres series de 100 números cada una que seguirán a su manera respectiva, los comienzos, el apogeo y la destrucción de una mazmorra de antaño, habitada por guardianes, ogros, troles y un sinfín de criaturas. La obra de Sfar, Trondheim y un arsenal de artistas europeos se mueve entre la fantasía y el humor con una gracia y una astucia increíble, a tal grado que por momentos parece estar escrita por Tolkien mientras que por otros parece haber escapado de la cabeza de los hermanos Marx. Quizás lo más sorprendente es que cada obra es auto-conclusiva. Cualquier persona puede leer cualquier número y tendrá asegurada una excelente lectura de entretenimiento y aventura. Pero si deciden seguir el resto de libros, se darán cuenta que el comic mismo es también un castillo de varios pisos e infinitos cuartos en el que las acciones de personajes de hace cien años tienen ramificaciones en el futuro y en el que todos sin excepción, tienen un propósito. Imagina a 3 Jeff Smiths haciendo 3 historias distintas de Bone en 3 periodos distintos, todas entrelazándose con todas con una coordinación perfecta. El resultado sería algo similar a la Mazmorra. Diversión garantizada.
#3: Yo maté a Adolfo Hitler – Jason
El nombre verdadero de Jason es John Arne Sæterøy y honestamente creo que es el autor de comics más innovador que ha salido de Europa en los últimos diez años. Leí una vez en un lado que sus historias están hechas de tal forma que mezclan la simpleza visual de la tradición europea con la obsesión por la cultura pop que tienen los occidentales y la verdad, creo que no hay mejor descripción que esa. En ‘Yo Maté a Adolfo Hitler’, Jason se propone a hacer lo que indica su título. Un asesino a sueldo viaja al pasado para matar a Hitler y lo que sucede luego es un rompecabezas temporal en el que el protagonista pierde su amor para recuperarlo luego de la manera más inesperada para luego perderlo nuevamente. Jason es uno de esos pocos autores que escribe comics que se te quedan pegados en el hipotálamo para toda la vida. No es broma. De tan solo escribir este párrafo, empiezo a recordar el desenlace final y de pronto tengo la insaciable necesidad de releer el comic. Maldito seas Jason. Maldito seas.
#2: PLUTO – Tezuka & Urasawa
¿Un manga? ¡No way! Relájense. Pluto es una de las mejores piezas de arte secuencial que se han hecho en los últimos diez años. Urasawa se puso una valla muy alta al querer hacer un manga basado en el Astroboy de Tezuka y como era de esperarse, lo que salió de la pluma del creador de ‘Monster’ es una de las historias más conmovedoras sobre el alma humana que se han escrito en tiempos recientes. Pluto es una especie de drama policíaco ambientado en un mundo futurista en el que Gesicht, un robot detective, tiene la tarea de encontrar a un misterioso asesino de robots. Si no están familiarizados con el trabajo de Urusawa, los envidio. Este es un manga nada convencional escrito por un autor que tiene la extraña habilidad de armar y desarmar rompecabezas narrativos altamente cerebrales que por algún motivo extraño del mundo terminan convirtiéndose en fábulas modernas. Sin embargo, creo que esta obra se eleva sobre el resto de Urasawa por el hecho que tiene en el fondo, el corazón de la creación de uno de los personajes de Tezuka, y cómo sabemos, cuando Tezuka hacía sus mangas, dejaba su alma impregnada en el papel. En Pluto, cuando vean a Astroboy completamente solo, bajo la lluvia europea, con un hueco en el lugar donde debe ir su corazón, sabrán de lo que hablo.
#1: La Ascensión del Gran Mal – David B
El mejor comic internacional de la década es una odisea familiar que se inicia con la enfermedad de uno de los miembros menores y que termina con el descubrimiento interno del autor. Creo que no revelo nada importante si digo que todo el comic gira alrededor de una familia y de su jornada emocionalmente devastadora que empieza cuando a los once años, David B ve a su hermano Jean Christophe sucumbir ante un ataque de epilepsia. Lo que sigue es un hermoso (que extraño resulta usar esta palabra para describir este libro), pero desgarrador desfile gráfico en el que el artista examina su relación con su hermano en distintos puntos de su vida, permitiéndole así al lector pasar junto a David B por los 5 pasos de la aceptación, desde la negación hasta la aceptación final de que su ser querido está desapareciendo lentamente. Como indica David, “Ya no puedo distinguir la enfermedad de mi hermano como algo separado a su persona. La epilepsia se ha fusionado totalmente con su cuerpo.” Este libro es prueba fehaciente de que el comic es un medio increíblemente poderoso y que en las manos de un artista talentoso, puede cargar una memoria brutalmente honesta a la perfección. David B usa el medio como un verdadero maestro, otorgándole una imagen a la enfermedad y creando de esta forma un dragón/serpiente gigante que envuelve a su hermano cada vez que sufre un ataque epiléptico. Si logran tener el comic en sus manos, lean tan solo las dos primeras páginas. Les aseguro que no podrán soltarlo.
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Ojalá lo hayan disfrutado. Regresamos en unos días con la última parte: Mejores Novelas Gráficas de la Década. ¡Hasta entonces!
Comentarios
Saludos!!!
Saludos!
Claro, si lo he leído. Es un muy buen comic pero personalmente no lo ubicaría dentro de los mejores 10 comics internacionales de 10 años. Fácil en los mejores 25. Es que hay tanto material bueno de tantas partes del mundo. Aunque al final todo es cuestión de gustos, claro.
Sobre tu otra pregunta, de esta lista, 7 los tengo en físico. 2 me los han prestado y 1 lo he leído del internet. Sobre de dónde me informo, no se... supongo que de todo el internet. Time, Publisher's Weekly y varias publicaciones más tienen espacios dedicados a la crítica del comic.
Pero eso sí. Hay varios comics del 2009 que lamentablemente aún no leo y que probablemente no leeré hasta mediados de este. Tal es el caso de Asterios Polyp, el Genesis de Crumb y el Footnotes in Gaza. Saludos!
¿Te gustó tanto el Macanudo? Pues a mi como que no me pareció tan buena obra siquiera. Concido en que Liniers logra a veces sorprender con algunas tiras, más que nada por como las estructura... pero lo que cuenta, es tan, en algunos casos, absurdo y sin gracia.
A Urasawa le puse la cruz luego de lo que hizo con los 20(21) Century Boys... tanto remar pa' llegar ningun sitio. En Monster, a pesar de algunas inconsistencias, pues la intriga y todo hacen que uno difrute la lectura... He leído muy buenas criticas de Pluto, pero embarcarme de nuevo pues no sé... aunque eso sí, nadie como Urasawa para crear intriga y dejarte con ganas de más, además, nadie como él para estirar las historias hasta el infinito, ni Bendis.
Blacksad es genial, Jason es una debilidad (yo hubiera incluido La Espera), Arrugas me gustó muchísimo, y de los otros tomo nota pa' leerlas en un futuro, si es que el tiempo (y el dinero) alcanzan.
Un saludo
Tch, tch, recuerda lo q puse al inicio:
"...y en caso no encuentren a su favorito en la lista, no se preocupen. A lo mejor aparece en la siguiente y última entrega: las mejores novelas gráficas de la década."
Así que quien sabe, jajaja. Saludos!
Jaja, no se que tan facil es encontrar la ascension del gran mal en español. a lo mejor la encuentras mas facil en ingles. se llama "epileptic". buenisimooo.
Y, bueno, lo que hace Liniers me gusta; ha encontrado una voz propia, lo cual es bastante.
Orlando
La mayoría de mi colección la he comprado fuera de Peru pero acá hay varios lugares donde puedes encontrar.
En librerías como Ibero y mas que nada en Crisol, hay bastante material americano y europeo traducido al español.
En Contracultua en Larco #986 encontrarás material nacional, español y de sudamérica.
Y en PArk Comics en Arnaldo Marquez 1318 - tienda 201, Jesus Maria se especializa en todo lo que es comics de superheroes en español e ingles.
Saludos!