Super 8 prometía mucho, al final, no cumplió del todo.
Dos genios de la narración cinematográfica se juntaron, y el proyecto prometía, tenía aires de nostalgia. Las imágenes de los avances lo trasladaban a uno a más de veinte años atrás y lo primero que venía a la mente era ET, entrañable película dirigida por Steven Spielberg.
Spielberg y JJ Abrams unieron fuerzas y se esperaba una película que rompiera esquemas, que fuera el éxito de la temporada de verano en Estados Unidos. Para lo que es el cine actualmente, debo decir que, en mi opinión, este objetivo no ha sido alcanzado.
JJ Abrams venía precedido de un excelente curriculum: LOST, Cloverfield y el relanzamiento de Star Trek. Nadie niega la capacidad narrativa de este gran director, quien inclusive es guionista de Super 8, sin embargo, algo falta, no muestra lo suficiente como para quedar admirado. Posiblemente el error esta en el guión mismo, la historia de los jovenes (casi niños) es demasiado preciosa, muy bien contada, llena de emociones; pero este trasfondo no se enlaza con la trama principal que es la de un extrarrestre desatando su furia en un condado de Estados Unidos. Cada interrupción del guión para insertar las idas y venidas que se dan para evitar que la criatura destruya el pueblo es como un corte con cuchillo sin filo, es como si se trataran de juntar dos guiones totalmente distintos, dispares hasta la acera de enfrente. La finalida de juntar el drama con la ciencia ficción no termina de cocinarse, raro en Abrams, quien calza estos elementos de manera muy convincente en LOST por ejemplo, eso sí, recurriendo a elementos que no se podían utilizar en esta película.
Ahora, a pesar de esto, Super 8 es una especie de homenaje a películas que ya no se ven actualmente en la industria de Hollywood, porque repito y no me cansaré de decirlo, los dos pilares que sostienen a duras penas a esta película y son precisamente lo que recuerda a películas de hace algunas décadas es la emotividad que expresa y lo bien que está narrada en el aspecto dramático.
Es sencilla de ver, no hay diversos caminos por los que transitar para develar la trama, todo es directo, se asimila fácil. Si quieren recordar un poco lo que se veía en el cine en los años ochenta, sentir nostalgia al recordar la inocencia de nuestra infancia, no dejen de verla. Si esperan encontrarse con una película de ciencia ficción al puro estilo spielbergiano, esta no es.
Dos genios de la narración cinematográfica se juntaron, y el proyecto prometía, tenía aires de nostalgia. Las imágenes de los avances lo trasladaban a uno a más de veinte años atrás y lo primero que venía a la mente era ET, entrañable película dirigida por Steven Spielberg.
Spielberg y JJ Abrams unieron fuerzas y se esperaba una película que rompiera esquemas, que fuera el éxito de la temporada de verano en Estados Unidos. Para lo que es el cine actualmente, debo decir que, en mi opinión, este objetivo no ha sido alcanzado.
JJ Abrams venía precedido de un excelente curriculum: LOST, Cloverfield y el relanzamiento de Star Trek. Nadie niega la capacidad narrativa de este gran director, quien inclusive es guionista de Super 8, sin embargo, algo falta, no muestra lo suficiente como para quedar admirado. Posiblemente el error esta en el guión mismo, la historia de los jovenes (casi niños) es demasiado preciosa, muy bien contada, llena de emociones; pero este trasfondo no se enlaza con la trama principal que es la de un extrarrestre desatando su furia en un condado de Estados Unidos. Cada interrupción del guión para insertar las idas y venidas que se dan para evitar que la criatura destruya el pueblo es como un corte con cuchillo sin filo, es como si se trataran de juntar dos guiones totalmente distintos, dispares hasta la acera de enfrente. La finalida de juntar el drama con la ciencia ficción no termina de cocinarse, raro en Abrams, quien calza estos elementos de manera muy convincente en LOST por ejemplo, eso sí, recurriendo a elementos que no se podían utilizar en esta película.
Ahora, a pesar de esto, Super 8 es una especie de homenaje a películas que ya no se ven actualmente en la industria de Hollywood, porque repito y no me cansaré de decirlo, los dos pilares que sostienen a duras penas a esta película y son precisamente lo que recuerda a películas de hace algunas décadas es la emotividad que expresa y lo bien que está narrada en el aspecto dramático.
Es sencilla de ver, no hay diversos caminos por los que transitar para develar la trama, todo es directo, se asimila fácil. Si quieren recordar un poco lo que se veía en el cine en los años ochenta, sentir nostalgia al recordar la inocencia de nuestra infancia, no dejen de verla. Si esperan encontrarse con una película de ciencia ficción al puro estilo spielbergiano, esta no es.
Comentarios
CLEAR EYES, FULL HEARTS, CAN'T LOSE !
y si senti un feeling medio E.T al final de la película
espero qeu reviente en taquilla y sea una cachetada a esos productores corruptos del corazon y sentimientos del pueblo, entiendase marketing.
La historia está manida hasta más no poder y los personajes de los niños son arquetípicos hasta la nausea: el gordo listillo, el pequeñajo cabroncete, el prota que acaba de sufrir una desgracia y la chica guapa.
Entretenida es, pero desde luego, cualquier comparación con las ya mencionadas ET, los Goonies o Cuenta Conmigo, por ejemplo, es un auténtico insulto.
A mi me gusto mucho, hace sentir el cine desde dentro y la ilusion por el mismo, mezclado con la ciencia ficcion.