Crítica de los Ganadores de 'Buscando al Super Héroe Peruano': Afro X

Y por fin salió la lista de ganadores del concurso organizado por el diario Perú 21 buscando al Nuevo Super Héroe Peruano. El blog de comics de Perú 21 mostró el trabajo de los ganadores y debo admitir que la calidad ha aumentado leguas comparado a los trabajos ganadores del año anterior. No es broma. Tuve la chance de leer los "merecedores" del 2008 y me hicieron temblar temiendo por el futuro de los comics en nuestro país. Ahora, no digo que los ganadores de este año sean una revelación y que simbolizan la salvación del comic nacional. Sin embargo sí representan una gran mejora y por ahora eso renueva mis confianzas en el futuro comiquero del país.

Durante el transcurso de los siguientes días, procederé a dar mi crítica personal sobre los tres trabajas ganadores. Empiezo hoy con Afro X de Christian Vargas Mendoza y ganador del tercer puesto. Pueden leerlo todo aquí.


Afro X narra la historia de un personaje afro peruano que obtiene su fuerza y sus poderes de su propia herencia africana y que debe salvar a su ciudad natal del 'Carmen' de los clásicos villanos estereotipados que asumo buscan cosas como conquistar el mundo o robar cien millones de dólares. Es una historia lineal y va directo al punto. Es más, el comic de Vargas Mendoza es una hija digna de la descompresión actual al punto de narrar una pequeña escena a lo largo de 4 páginas. Algo que Lee y Kirby hubieran hecho de seguro en media página.

Pero el hecho que el autor haya escogido narrar su historia de esta manera es en este caso, más una virtud que un perjuicio. La ventaja primordial de descomprimir y alargar una escena es que le brinda al dibujante mayor espacio para agrandar viñetas y crear la sensación de lectura que muchos llaman blockbuster. En otras palabras, se crea un feeling cinematográfico basado en splash pages que facilita la introducción tanto de cliff hangers como de puntos de quiebre cada dos o tres páginas. Miren por ejemplo, la primera página.


Toda una página para ocho palabras. Blockbuster puro. Ahora, sé que muchas personas critican este tipo de narración y que la tildan de facilismo. Además (y como se ha discutido en este blog antes), varios ven de forma negativa el hecho que un comic adopte cualidades cinematográficas ya que el comic es un medio con particularidades propias y ajenas al sétimo arte. Personalmente, me parece que cada autor tiene la libertad de escoger su formato de narración. Afro X te da la sensación de comer canchita mientras la lees y en todo caso, es un comic que apunta a entretener y punto. La pregunta sería entonces, ¿Qué tan bien cumple con su objetivo?

Primero lo primero. Lo mejor que este mini comic nos ofrece es el diseño en el dibujo. Es algo refrescante de lo que la mayoría de personas están acostumbradas y es un muy agradecido respiro de los cientos de aspirantes que idolatran a John Byrne. Vargas Mendoza lleva a cabo un estilo digital inspirado en el manejo suelto y relajado de la tinta china. Los bordes no están delineados y a veces se recurre al estilo manchado para llenar en lo posible, todo de color negro. Interesante elección que va de acuerdo al tema y en lo especial me recuerda mucho a un manga muy similar de un Samurai Africano, llamado Afro Samurai de Takashi Okazaki.

(Afro Samurai)

El parecido entre los personajes es clarísimo. A pesar que Afro Samurai tiene un lápiz más definido y menos suelto, aún guardan cierta similitud en el estilo de entintado. Pero diría que la similitud no va más allá del diseño de personajes. Más bien, dos artistas a los que Vargas Mendoza les debe mucho más son Frank Miller y Quentin Tarantino

La violencia parece salida de Kill Bill y el uso de la sangre roja dentro de un comic en blanco y negro siempre es un bonito toque. En el caso de Frank Miller, el uso del color negro y la forma del entintado parece sacado directos de Sin City. Es más, el villano tiene cierto parecido al Yellow Bastard, ¿no les parece? Ojo que no estoy diciendo que Vargas Mendoza esté copiando cosas de Miller. Para nada. Solo que la influencia se nota a kilómetros.

Otra particularidad que tiene el comic y que en lo personal me parece que le quita valor al diseño manchado y relajado es la geometría milimétrica de espejo que se aplica en especial en la segunda página. Miren la página de abajo. Si notan los bordes del primer panel, se van a dar cuenta que el marco derecho es un espejo del marco izquierdo. En sí, toda la página podría doblarse en dos verticalmente y todo coincidiría. Si bien siempre es agradable para el ojo del lector el mantener un marco geométrico y un cierto sentido de espejo, en este caso diría que van en contra de las virtudes que les brinda el diseño suelto y relajado. 


Pero pensándolo bien, el arte se presta bastante al contenido de la historia. Esta no es una historia intelectual que nos requiera usar el cerebro. Es un comic pop corn de peleas, cabezas cortadas y enemigos clichés. Es más, no creo que criticar el contenido narrativo tenga mucho mérito debido a la brevedad del comic así que prefiero limitarme a opinar sobre el contenido artístico.

Más que nada, el mayor defecto que le encuentro al comic es precisamente su mayor virtud. Si biene el uso primordial de negros y de trazo suelto es algo refrescante en un mar de músculos ultra definidos, uno tiene que tener cautela y precisión de cirujano a la hora de emplearlo. Frank Miller es un maestro y por eso logra transmitir tan bien sus ideas en Sin City con puros manchones de negro. En Afro X, hay momentos en los que el diseño se pasa de la mano y más que nada, termina confundiendo al lector. Personajes se pierden en otros (el némesis es sumamente parecido a Afro X) y la inserción de negativo en medio de una página - a pesar de lo bien intencionada que sea - termina por distraernos de la historia.

A pesar de esto, Vargas Mendoza cumple con su objetivo. Entretiene y sobresale del resto. Demuestra y nos recuerda que el comic es un medio visual y que muchas veces el dibujo solo puede cargar el peso del comic. Les confieso que la historia no me interesó mucho ya que antes que nada, nunca se explicó bien cual era la misión inicial del personaje. Pero el arte de Vargas Mendoza y el atinado ritmo que inserta en algunos paneles como el último panel de la página 1 y el primero de la página 4, son suficientes para hacerme volver en el remoto caso de una continuación. Con la ayuda de un buen guión como copiloto que lo haga esquivar todos los recursos trillados de Hollywood, estoy seguro que el autor podría lograr algo sumamente interesante.


NOTA: Encontré algunos errores ortográficos que simplemente me parecen una falta de respeto al lector. Si se trata de un trabajo para publicación, el autor debería ser más responsable a la hora de verificar su ortografía.

Comentarios

Alfonso Rivadeneyra ha dicho que…
No puedo negar que el dibujo "fumado" del autor es lo que convenció al jurado de darle el lugar que obtuvo, sin embargo lo que me descuadró fué eso de "iremos a por tu ciudad nata, El Carmen", para luego soltar el "nooooooooo". Con ello se vino abajo el cómic, ya que genera una reacción diametralmente opuesta a lo que el autor, supongo, quiso reflejar. ¿Sorpresa? Para nada, es más: el personaje frío y duro que se supone es Afro X se desbarata en una sola viñeta. Eso es a lo que llamo algo "letal".

Saludos

http://blogs.sugoi.com.pe/sala_autopsias/
El zurdo ha dicho que…
En lo personal desconozco al autor de Afro X, pero asumo que será un joven y en medida de lo inexistente de un sistema eficiente que forme narradores en formato comic se refleja muchas veces que las historias tengan bajones narrativos. Como experiencia el autor debe ser un incansable estudioso de todas las manifestaciones artistícas que mejoren su estilo narrativo.
Gianco ha dicho que…
Gregory:
Tu comentario no pudo ser más acertado. Lo poco que se estableció del personaje se desmorona como indica, en una sola viñeta. Pero quien sabe, en tan poco espacio deben haber muchas facetas que desconocemos. Como de costumbre, este tipo de historias de aprecian mejor cuando se leen de corrido que de a pocos ya que son extremadamente fáciles de diluir.

Zurdo:
Cómo indicas, el bajón narrativo es algo normal en los trabajos de muchos aspirantes. Una verdadera pena. La mayoría de personas se enfoncan en dibujar a la perfección cuando también deberían poner atención en cosas como saber como estructurar páginas y desarrollar un buen ritmo. Saludos!
Eduardo Yaguas ha dicho que…
Participe en el concurso, pongo mi critica en forma de historieta en la recepcion de trabajos.

http://jalado.blogspot.com/2009/05/viviendo-con-un-zombie-5.html

luego comentare sobre los ganadores.

saludos