La pucha. Recién vengo a enterarme que John Hughes, director emblemático de los ochentas, acaba de fallecer. Los reportes indican que falleció en Manhattan de un ataque al corazón mientras visitaba a su familia. Tenía apenas 59 años. Una pena. La verdad es que Hughes nunca fue un Scorsese o un Spielberg. Mucho menos un Fellini o un Hitchcock. Hughes sencillamente fue un buen director que por algún motivo del universo, supo cómo canalizar la esencia de la generación X a la perfección y convertirla en películas. Miren.
Snif.
UPDATE: El mejor homenaje a John Hughes viene de Cliff Chiang, inspirado obviamente en la portada del Breakfast Club. (vía Heidi MacDonald)
"Querido Batman: Aceptamos el hecho que hayas tenido que sacrificar un Sábado entero en Bati-detención por cualquier cosa que haya sido que hicimos mal, pero creemos que estás loco por hacernos escribir un ensayo diciéndote quienes creemos que somos. Tú nos ves como tú quieres vernos: en los términos más simples, en las definiciones más convenientes. Pero lo que descubrimos es que cada uno de nosotros es un arquero, un corredor, un nadador, una princesa y un acróbata. ¿Eso responde tu pregunta? Sinceramente tuyos, los Jóvenes Titanes."
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