The Goon: Un comic 'a lo bruto'

Un 'knife to the eye' a todos ustedes. Para empezar el día, los dejo con el último post de Angello Tangherlini sobre el genial comic de Eric Powell: The Goon. Es realmente bueno e incluso lo puse dentro de mi lista de los mejores comics seriales de la última década. Denle una chequeada y ojalá les guste lo que Angello tiene que decir al respecto.

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Si menciono a Eric Powell, de repente a muchos les suene conocido, pues bien, en el año 1998, este dibujante era un completo extraño, además de algunos trabajos para las adaptaciones de Buffy y Star Wars al comic, el sujeto podía dejar de dibujar y nadie lo extrañaría, sin embargo pasó de la noche a la mañana a convertirse en uno de los dibujantes y escritores de comics más exitosos, todo esto debido a un hombre, un mastodonte con cuerpo de gorila, brazos musculosos e inmensos, dientes salidos y siempre con una gorrita, nada más y nada menos que The Goon, o si prefieren El Bruto.


The Goon apareció en el año 1998, y como ya dijimos de la mano de un desconocido dibujante llamado Eric Powell. Este señor presentó el proyecto a diversas editoriales, pero, como lo que ofrecía The Goon era totalmente diferente y hasta ofensivo para los estándares de la época (de hecho hiere susceptibilidades a diestra y siniestra), simplemente fue rechazado, pero este tipo creyendo fervientemente en su personaje, no dio su brazo a torcer y se aventuro con la autoedición, de lo que no se arrepintió porque en cuestión de tiempo, su opera prima se convirtió en un éxito, convirtiéndose en un fenómeno del mundo del comic, ya que es difícil encontrar artistas que lleguen con madurez y perfección tanto en el dibujo como en el guión, características que lo hicieron merecedor de diversos Premios Eisner.

Pero, centrándonos en el comic, ¿Qué tiene de bueno?, pues, esta pregunta tiene diversas respuesta, sin embargo, podríamos empezar diciendo que el apartado gráfico es genial, y es que el dibujo de Powell se encuentra claramente influenciado por Will Eisner, Wally Wood y hasta podríamos decir que por Jack Kirby, el detalle y acabado del arte lo hace retroceder a uno y pensar que está dándole una leída a una tira cómica de los 50 o 60, así de bello e interesante es el dibujo de Eric Powell.


Otro punto a favor de esta serie se encuentra en la trama, en algunas ocasiones sencilla y en otras más intrincada, combinando siempre el terror, la comedia y la acción, sin embargo, sin importar la complejidad o simpleza de la historia, el comic se hace rico por la manera en que el nudo llega a desenredarse, cómo es que los misterios son resueltos, y en medio de todo esto, viñetas llenas de humor negro, el humor más negro que se hayan podido imaginar, son del tipo de gags que utiliza la serie Family Guy, pero elevados a la décima potencia, algunas veces es un humor absurdo, pero no resta, por el contrario, suma. La historia se desarrolla (aparentemente) en la época de los cincuenta, en un ambiente sórdido, oscuro, lleno de gente peligrosa…y de zombis, sí, así es, zombis, y ¿Qué hace este concepto trillado de los no muertos en la serie? Pues aumentar el grado de irrealidad del mundo de The Goon, y claro, hacerlo más interesante y diferente a los demás.

Mención aparte merecen los personajes de esta serie, empezando por el protagonista, The Goon, un bruto, pero ojo, no nos dejemos sorprender, que las apariencias no nos engañen, a pesar de la masa musculosa, el tamaño portentos y la cara de retrasado, The Goon siempre sale airoso gracias a su inteligencia, que no es poca y queda demostrada en cada aventura. Todo superhéroe tiene un sidekick a la altura, y The Goon también, Frank o Franky de cariño, un psicópata de estatura breve, muy irascible, no aguante pulgas a nadie, y tiene un hobbie de lo más extraño, suele acuchillar en los ojos a personas que no le caen muy bien, digno compañero de aventuras. Además de estos dos personajes principales, tenemos a Norton, un hombre común y corriente que administra el bar de la ciudad, un espacio recurrente en la trama; tenemos hombres lobos, peces mafiosos, arañas ludópatas, vampiros, arpías y demás.


Y cómo dejar de lado al villano, el Pope Zombi, la némesis de The Goon y quien está siempre buscando eliminarlo, con la finalidad de lograr el completo control de la ciudad. Como ya dije la trama es sencilla, y básicamente se centra en la lucha constante que mantiene The Goon por el dominio en la ciudad, ya que es el encargado de hacer los trabajos sucios de una familia mafiosa, aunque de arranque sabemos que The Goon es su propio Jefe, no está al servicio de nadie, el es el capo de la mafia, de una familia que en realidad no existe, pero es una mentira que The Goon, inteligentemente, mantiene viva.

Hay una frase de William Stout que se encuentra en la introducción al Volumen 1 de The Goon titulado Solo Miseria, que dice: “He hecho algunas pesquisas desagradables y he descubierto cómo empezó todo. Tras un largo día en la Convención Deliverance cumpliendo sus labores como invitado, Jack Kirby pilló una buena borrachera a base de alcohol de garrafón junto a Wally Wood y Graham Ingels en el cuchitril oscuro de un fan de Tennessee; era una noche de luna llena. De unas cosas pasaron a otras y, presas de una perversidad muy particular propia de esto lugares alejados de la mano de Dios y antes de que se dieran cuenta, el pequeño Eric Powell había 'nacido'”.

Cierto, nada resume mejor lo que Eric Powell y su obra representan para el comic contemporáneo, Powell y The Goon, no han hecho más que refrescar la escena de los comics con una propuesta alternativa, diferente, agresiva y llena de tantos elementos buenos que ya hemos repasado, simplemente merece sacarse el sombrero y decir: Qué Bruto.

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