CRUMB

Los dejo con la columna que escribí y que fue publicada el día de hoy en Perú21 sobre Robert Crumb, el legendario artista de comics under. Aprovechamos su reciente onomástico y desde Ciudadano POP le rezamos, para que siga vivito por muchos años más, haciendo lo que le de la reverenda gana, ya sea dibujando libros enteros del viejo testamento o tocando traseros de mujeres como si fueran bongos. Salud!

Como de costumbre, el texto que leen abajo varía un poco del finalmente publicado.


CRUMB

Aprovechando que ayer fue el cumpleaños de Robert Crumb, acá en Cómics.21 queremos saludar al demoledor de viñetas, al provocador subterráneo, a la única persona que por sí sola arrancó todo un movimiento. Los comics de Crumb inspiraron a legiones de artistas en todos los medios y lo siguen haciendo hasta el día de hoy. El hombre vio el comic como un revolver con un gatillo caliente e hizo lo que cualquier otro revolucionario hubiera hecho en su lugar: disparó a diestra y siniestra. No por nada aquella primera portada de ZAP Comix en 1967 vio a un hombre gritando ‘¡El Comic que te enchufa!’ mientras un cordón conectado al tomacorrientes, electrocutaba sus genitales en una explosión de chispas y éxtasis. El hombre no entró al mundo de los comics abriendo una puerta. La pateó y la hizo añicos.

Si se preguntan cuál es la importancia de este individuo escuálido con cara de pervertido en lo que se refiere a comics, la respuesta es simple: solo y sin ayuda de nadie, se convirtió en la voz de toda una generación de contracultura en un medio artístico. Puede que no lo haya querido y lo más probable es que ni lo haya buscado. Pero le guste o no, Crumb fue el primero en decir: ‘ALTO. Esto de los comics no tiene por qué girar en torno a cuentos complacientes de arquetipos ficticios. Pueden ser también trabajos pensativos y expresivos sobre el ser humano.’ De esta forma, Crumb empezó a atacar temas tabú, rompiendo con lo sagrado y aventurándose hacia terrenos antes inexplorados en comics; tocando temas como fantasías sexuales, relaciones freudianas y hasta aventuras cargadas de sustancias sicotrópicas.

Sus comics están llenos de reflejos ficticios del autor, obsesionados con la anatomía femenina; seres depravados montando mujeres como yeguas e induciéndose a sí mismos en viajes oníricos y sexuales para descubrir que más se puede encontrar en este mundo tan desfachatado. ¿Es enfermizo? Claro que sí, que no quepa la menor duda. Pero lo genial es ir descubriendo cómo el mismo autor se horroriza de sus propias fantasías. Y es esta tensión la que lo convierte en algo fascinante.

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Los dejo con una de mis piezas favoritas: Una Breve Historia de America. (clickear para agrandar y ver en todo su esplendor)


Comentarios

Oporto ha dicho que…
Ahhh Crumb de lo mejor... volveré a bajar más de Crumb y volveré a leerlo todo otravez, como volver a cantar esa perversa canción a alguna chica de buenas piernas que este pasando por casualidad. Creo que hasta los que tienen mejor estabilidad mental disfrutan a Crumb.