Alan Moore: LA ENTREVISTA, parte 4

Seguro están diciendo... ¿¡Parte 4!? ¿Cuántas partes tiene esta entrevista? Mientras más sean, mejor, digo yo. Háganse un favor y lean lo que Moore tiene que decir sobre Superman. Y si pueden, piensen en All Star Superman 10. Les reventará el cerebro un poco. Parte 1, aquí. Parte 2, aquí. Parte 3, aquí. Como siempre, gracias a Mouches d'eau y a Daniel Whiston.

UPDATE: Mmmm... me acabo de dar cuenta que hay un spoiler GRANDE de Watchmen en el antepenúltimo párrafo. Read at your own risk.

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(Arte de Alex Ross)

AM: Estábamos hablando de personajes. El escritor eventualmente va a llegar a un punto en el que una vez que ha imaginado al personaje, va a tratar de hacer una pequeña escena con él, tratar de imaginar como se mueve, cual es su lenguaje corporal. Una de las cosas que solía hacer era actuar las escenas frente al espejo, tratar de encontrar el lenguaje corporal correcto y ver que se sentía ser ese personaje. Puedo hacer todo eso en mi cabeza ahora así que he dejado de hacerlo, pero cuando recién estás empezando no es una mala idea.

DR: ¿Eso de actuar es algo que hacías cuando eras joven?

AM: En verdad no lo llamaría actuar. Cuando era joven, aparecía en sketches con el Departamento de Arte de Northampton, el cual era un colectivo de arte experimental que existía en los 60s. Era muy popular. Si practicas la técnica del método, puedes recoger varias cosas útiles… el actor al igual que el escritor va a tener que crear un personaje creíble… va a tener que aprender la forma en que el personaje habla, el sonido de su voz, incluso si el lector nunca va a llegar a escuchar su voz (porque solo van a poder leer las palabras). Tú como escritor necesitas saber cómo suena la voz de tu personaje. Necesitas saber la manera en que hablan. Trata de escribir unas palabras y ve que tan natural suena. Una vez que haces todo esto, vas a ver que vas a llegar a un punto en que tu personaje, por más cliché que suena, cobra vida. Pero eso no es todo, no describe por completo el fenómeno- lo increíble es cuando tu propio personaje te empieza a sorprender, - es más o menos cuando –

DW: Disculpa que te interrumpe. Pero yo soy alguien que recién está empezando a escribir y he tenido esa experiencia en un par de ocasiones. Es… raro…

AM: Es el tipo de cosa que haces que te vuelvas un
mago a la edad de 40 (risas), porque no encuentras ninguna explicación racional para lo que está ocurriendo… es como lo que dijo el escritor de comics, Alvin Schwartz, sobre escribir Superman para DC en los 50s. Creo que el escribía la tira cómica de Superman que salía en los periódicos. También escribió un libro desquiciado llamado Un Profeta Muy Improbable, que era muy interesante. Él cuenta que se sentaba alrededor de una mesa con otros escritores y todos se ponían a discutir ideas e historias para Superman. De pronto alguien diría: ‘¿Qué tal si Superman hace esto?’ – y todo el mundo diría: ‘Superman nunca haría algo así’ – y esto es algo que pasaba muchas veces y el dijo: ‘¡Alto! Superman no es una persona real. ¿Qué queremos decir con que Superman no haría eso?’. Alvin llegó a la conclusión de que Superman si existía en algún lugar – en un tipo de espacio Platónico en el que –

DW: ¿Un espacio para ideas?

AM: Sí. Lo llamaría espacio conceptual de ideas.

DW: Yo me he especializado en filosofía política, y he escuchado mucho sobre lo que estás hablando – es una disciplina totalmente diferente, pero dicen que por ejemplo, unos aspectos de la globalización –

AM: ¿Algo como lo que decía Karl Popper con su ‘Tercera Guerra Mundial’, o algo similar? ¿Un espacio habitado por conceptos?

DW: Más o menos, pero no me refería a algo tan filosófico. Me refería mas a la escuela Marxista, en el que las cosas importantes como la globalización no son algo que ocurre con la economía. Es decir, obviamente tiene que ver con la economía pero su esencia verdadera no tiene nada que ver con eso…

AM: ¿Son las estructuras inmateriales las que son importantes?

DW: Y sus extensiones en el mundo son los efectos que podemos ver.

AM: Por supuesto. El Marxismo es un ejemplo de lo que Karl Popper llamaría la estructura de la ‘Tercera Guerra Mundial’. Es cuando algo tiene un inmenso poder como una idea pero no es algo que puedas agarrar con tus manos, levantarlo y decir: ‘Esto es el Marxismo’. Incluso no podrías levantar el Kapital y decir: ‘Esto es Marxismo’. Lo que él decía es que al parecer, en un cierto plano platónico, estas ideas arquetípicas existen. Un lugar donde si existía Superman, o algún tipo de proto-Superman, alguna especie de Superman ideológico que vive en la cabeza de los escritores que en caso alguien proponga una mala idea, el escritor diría: ‘No, Superman nunca haría eso’.


Ahora, se que suena estúpido, pero también es verdadero. Yo he trabajado con Superman, he usado ese personaje. Si eres un escritor serio, vas a sentir el peso del mito y la historia a la que está conectada…por ejemplo es como si tuvieras la oportunidad de escribir Sherlock Holmes. Holmes es una imagen poderosísima en las mentas de las personas. Incluso puede llegar a ser más importante que personalidades históricas reales – estos personajes ficticios tienen un peso real. Puede que estén hechos solo de palabras y papel, pero el impacto que tienen en el mundo puede ser masivo, si tienen la cantidad de masa correcta, el tipo de gravedad correcto y el impulso adecuado.

Así que sí, en un momento los personajes te van a empezar a hablar. Van a decirte que es lo que quieren hacer, vas a saber que cosas dirían y que cosas no. Cuando recién empecé a escribir Watchmen, no sabía que Rorschach iba a terminar muerto para el final. Iba por el capítulo tres y recién empezaba a conocer al personaje cuando pensé: ‘Este hombre tiene deseos de suicidarse’… es tan autodestructivo, claramente… quiere salir de este mundo. No hay forma que quede vivo para el final, no podría vivir con el compromiso moral, va a tener que morir. Pero fue el personaje mismo el que me lo dijo, después de dos o tres números. No tenía la menor idea que esto iba a pasar cuando empecé.

Ok. Vas a tener todas estas áreas – desarrollo de personajes – así que probablemente podrías escribir todo un libro con tus pensamientos al respecto – tarde o temprano llegas a un pensamiento reduccionista como dije en antes - vas a tener todas estar áreas, desarrollo de personajes, plot, ambiente, lugar, locación, todas estas cosas… tarde o temprano vas a llegar a las moléculas, las moléculas y los átomos.

(For the Man who has Everything)

Las moléculas son las palabras. Mucho de lo que escribo – se lee bien porque yo lo leo antes de escribirlo. Tengo que leerlo para asegurarme que no haya sílabas que suenen mal, para que haya un buen sonido, un buen bumdabumdabumdabum, un buen ritmo. No hay palabras repentinas de tres sílabas en lugar de palabras de dos sílabas que hagan tropezar la voz mental del lector. El ritmo – y esto es algo que aprendí de actuar – si lo que dices tiene un muy buen ritmo, entonces a la gente no le va a importar un pepino que es lo que estás diciendo. El ritmo por sí solo hiptonizará al lector. Tienes que confiar en que las personas lean lo que escribas de la manera correcta y para lograr esto necesitas guiarlos con un buen ritmo.

Si alguna vez escribo un libro sobre el arte de escribir, creo que lo llamaría Los Hombres De Verdad No Usan el Tesauro, porque creo que es una forma de hacer trampa. ¿Qué tiene de malo tener un vocabulario enorme? ¿Qué tiene de malo pensar: oh, debe haber una palabra que signifique esto o aquello...? Pensar en una palabra y verificar con el diccionario si existe y se significa lo que tú crees que significa. Eso es mejor. Puede tomarte una hora llegar a encontrar la palabra exacta con el sonido correcto, el sabor adecuado, el color preciso… que encaje perfectamente.

DW: Las relaciones entre palabras son importantes.

AM: Si, porque una palabra a veces tendrá una relación completamente ilógica con otra palabra solo por el hecho que suenan parecidas...


(Continúa con Nabokov, magia negra y Alicia en el País de las Maravillas)

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